Sicilia, a última hora del 14 de julio de 1943.
Sicilia, caía la noche del 14 de julio de 1943 cuando, tras duros combates, los británicos consiguieron hacerse con la localidad de Lentini, desbaratando las posiciones defensivas del Kampffgruppe Schmalz.
Esta unidad, que gracias a su tenaz resistencia y a la habilidad de su jefe, el Oberst Schmalz, había conseguido desbaratar los planes británicos, impidiéndoles llegar al puente de Primosole en el plazo previsto y, a la postre, haciendo fracasar los planes ofensivos de Montgomery en la llanura de Catania, estaba formada por dos contingentes bien distintos:
Por un lado estaba el Kampffgruppe Schmalz propiamente dicho, formado por elementos de la Fallschirm-Panzer-Division “Hermann Göring”; una unidad que, salvo excepciones como el jefe de este grupo de combate, estaba resultando tener oficiales y suboficiales bastante mediocres, y cuyos soldados eran demasiado bisoños, y en consecuencia poco fiables, aunque irían mejorando.
Por otro estaba el Fallschirmjäger Regiment 3, comandado por el Oberstleutnant Heilmann. Este regimiento, perteneciente a la 1 Fallschirmjäger Division, era una fuerza de élite formada por paracaidistas veteranos, algunos de los cuales habían combatido en Holanda, Creta y el frente ruso. El espíritu de estos hombres excluía la retirada salvo en los casos más extremos, y a menudo su capacidad de combate la hacía innecesaria.
Las relaciones entre ambas mitades de la fuerza bajo el mando conjunto de Schmalz fueron tensas desde el principio. Al desdén que los veteranos paracaidistas sentían por la capacidad de combate de los hombres de la “Hermann Göring”, a la que en ocasiones consideraban incluso una unidad “de desfile” demasiado mimada por el comandante en jefe de la Luftwaffe; hubo que sumar la animosidad que nació entre ambos jefes: Schmalz y Heilmann, cuando el segundo fue puesto a las órdenes del primero.
Así, cuando, perdida la posición, Schmalz ordenó la retirada de la fuerza al otro lado del río Simeto, Heilmann se negó. Tenía para ello una razón un tanto absurda: los paracaidistas no se retiraban jamás; y otra bastante más lógica: no quería marcharse hasta asegurarse de que su segundo batallón, que había sido enviado a Francofonte, hacia el suroeste, estuviera avisado y pudiera marcharse también con seguridad. La situación adquirió tintes de ópera bufa cuando Schmalz decidió marcharse con “sus” hombres de la “Hermann Göring”, abandonando a los paracaidistas, cuyo jefe parecía dispuesto a arriesgar todo el regimiento para asegurarse de salvar un batallón. Como comentamos en nuestra monografía sobre el Octavo Ejército Británico en Sicilia (https://www.gehm.es/biblio/El_Octavo_Ejercito_Britanico_en_Sicilia.pdf), estos últimos iban a permanecer perdidos durante tres días.
Ya había caído la noche cuando el regimiento paracaidista inició al fin la maniobra de retirada. Primero tratando de circular por una carretera secundaria que subía hacia Catania siguiendo la costa, pero para entonces, los carros de la 4th Armoured Brigade ya habían iniciado su avance por la carretera general, que pasaba por el puente de Malati para llegar al de Primosole, y no tardaron los paracaidistas en verse obligados a abandonar sus vehículos, con todas sus armas pesadas, para tomar un itinerario más discreto. Ya no se trataba de retirarse hacia el norte, sino de infiltrarse a través de las líneas enemigas en dirección noroeste.
Sigue en Sicilia, 15 a 17 de julio de 1943. La Odisea tras las líneas del FJG Rgt. 3 (II/2)