Mientras BERLIN vivía el sueño de una posible paz en el oeste han partido dos telegramas que testifican el evidente engaño en el que han caído los alemanes. El primero, del Kaiser, dirigido al Rey Jorge V, para aceptar la neutralidad francesa bajo garantía británica. El segundo, de von Jagow, que deberá ser entregado por el Embajador alemán, para agradecer a Grey sus iniciativas.
LONDRES. Lord Grey se lleva una buena sorpresa al ser convocado repentinamente y con urgencia para que se persone en el Palacio de Buckingham, donde el Rey ha recibido una extraña comunicación del Kaiser aceptando la garantía británica de neutralidad francesa. Una vez allí tiene que emborronar con premura una respuesta a lápiz para ser enviada a Alemania. “Debe de haber cierto malentendido con respecto a una sugerencia emitida en una amistosa conversación entre el Príncipe Lichnowsky y Sir Edward Grey, esta tarde, mientras conversaban sobre cómo podría evitarse una lucha entre los ejércitos francés y alemán mientras siguiera habiendo alguna posibilidad de acuerdo entre Austria y Rusia. Sir Edward Grey hará lo posible para encontrarse con el Príncipe Lichnowsky mañana a primera hora para establecer si ha habido algún malentendido por su parte”.
¿Se trata de una respuesta cínica o Lichnowsky tomó sus deseos por realidades?
Con respecto al telegrama de Jagow, cuando llegue a la embajada alemana, y dado el cambio en la situación, será dejado sin efecto de inmediato.
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Viene de: 1 de agosto, al final de la tarde. Las Engañosas Gestiones de Lord Grey.
Sigue en: 2 de agosto, por la mañana. La Balanza Británica se Desequilibra.