SAN PETERSBURGO. La visita está llegando a su fin y más allá de Rusia aún no parece haber sucedido nada nuevo. Raymond Poincaré y el Zar Nicolás II se hallan uno junto a otro asistiendo a un imponente desfile militar. 70.000 hombres que marchan al son de (que sorpresa) “Sambre et Meuse” y la “Marche Lorraine”.
Lo más llamativo es que los soldados no llevan puesto el uniforme de gala, sino el color caqui de los entrenamientos.