En medio de las complejidades de la campaña de Normandía, mientras los aliados golpeaban repetida e intensamente el frente alemán que, como hemos ido viendo por sus propios informes, Rommel trataba de mantener entero, tuvo lugar en el alto mando uno de esos bailes de jefes tan propios del Tercer Reich, y de cualquier ejército en tiempos de crisis. Von Rundstedt, que había abogado por algún tipo de negociación con los aliados, fue relevado al mando del frente del oeste por el mariscal de campo Gunther von Kluge, quien a raíz del accidente de Rommel se convirtió también en el comandante en jefe del Heeresgruppe B. Pasamos a transcribir a continuación el primer informe del nuevo jefe, quien había llegado a Normandía convencido de que sería capaz de restablecer la situación.
21 de julio de 1944
¡Mi Führer!
Aquí le reenvío un informe del mariscal de campo Rommel [el del día 15, transcrito en la entrada anterior], que me fue entregado por él antes de su accidente, y que ya debatió conmigo en su momento.