Por suerte, el ASDIC tenía fijado al submarino, que, como de costumbre, había bajado a gran profundidad. Así que el Hesperus procedió a realizar un ataque con cargas de profundidad convencionales.
El submarino se defendió intentando ocultar su posición con el dispositivo SBT (Submarine Bubble Target), pero los operadores británicos del Hesperus no cayeron en la trampa y mantuvieron fijado al submarino alemán. Para entonces, la Clematis se había unido a la refriega y procedió también a atacar. A continuación, ambos buques hicieron una pasada conjunta con cargas de profundidad convencionales y arrojaron también una nueva carga de profundidad de 1 tonelada que según el capitán del Hesperus era «un torpedo sin motor, con su cuerpo cargado de explosivos y disparado desde nuestros tubos de torpedos».