Esta noche tampoco se duerme. En LONDRES, la declaración alemana de Estado de Peligro de Guerra Inminente hace cundir la alarma. El Primer Ministro Herbert Asquith y Sir William Tyrrell, Secretario Privado de Lord Grey, se desplazan en Taxi hasta Buckingham Palace, donde van a despertar al Rey con el fin de que envíe un telegrama al Zar pidiéndole que detenga la movilización rusa. “El pobre Rey fue sacado de la cama. Y una de las experiencias más extrañas de mi vida (y como bien sabe he tenido muchas) fue sentarme con él –llevaba una bata marrón sobre su camisón y numerosas señales de haber sido levantado en medio de un buen sueño- mientras le leía el mensaje y le proponía una respuesta. Todo lo que hizo fue proponer que hiciéramos algo más personal y directo ¡Insertando las palabras <mi querido Nicky> y añadiendo al final de la firma <Georgie>!”.