¿Quiénes eran los indios que tan repentinamente habían decidido alzarse contra los colonos de Minnesota? Sabemos que pertenecían a las bandas guerreras de los Sioux Santee, o del este, divididos en cuatro tribus: Mdewakanton, Wahpekute, Sisseton y Wahpeton. Se daban a sí mismos el nombre colectivo de Dakota, que quiere decir “aliados”. Más allá, en las llanuras en dirección oeste, se extendían otras tribus que no forman parte de esta historia como los Yankton, Yanktonai y Teton o Lakota.
Los primeros contactos de estas tribus con los blancos habían sido, en general, amistosos. Los recién llegados traían mercancías apetecibles, y muchos acabaron por casarse e integrarse en las sociedades tribales como uno más. Sin embargo, como había sucedido y sucedería en el resto del continente, las visitas se convirtieron en una riada que incluyó soldados, agentes del gobierno, misioneros y colonos que, lejos de integrarse en las tribus, se instalaron aparte y empezaron a construir su propia sociedad.