Es uno de los misterios de la historia como pudieron los cruzados haber luchado bajo el sol abrasador de oriente con sus gruesas prendas acolchadas cubiertas de pesadas mallas. Al ser este equipo muy engorroso de quitar y poner debía de ser vestido continuamente, de día y noche….
En la época del gran Asedio de Malta (1565), en el que nos centraremos, los caballeros y los oficiales españoles no estaban ya cubiertos con mallas como sus predecesores. Aún así, parece alucinante que pudieran sostener largas horas de combates durante el verano Maltés –solo un poco menos caluroso que Palestina y Siria. Probablemente las placas de coraza eran un poco más frescas que las cotas de malla. Aún así, debajo, los caballeros vestían un largo jubón de cuero o tela acolchada, diseñada para proteger sus cuerpos de los golpes y magulladuras que podían producirse al ser golpeados.