Fuerte Sumter, 8 de enero de 1861. Para el comandante Anderson la jornada promete ser una más. “Asediados” por la milicia de Carolina del Sur, los 72 hombres de la guarnición tratan de acomodarse lo mejor posible a una vida por ahora mucho más aburrida que amenazada. La situación es de empate y son los políticos los que tienen que resolver el impasse, por muy poca energía que dediquen al asunto. Entretanto, los suministros de la guarnición menguan, pero algún tipo de contacto tiene que haber porque ese día el jefe de la guarnición federal tiene ante sí un ejemplar del Charleston Mercury.
Un cañón de 42 libras modelo 1845 de la batería de fuerte Sumter.
El periódico es famoso por extender rumores y falsas noticias, un fenómeno, este último, que queremos considerar actual pero que es muy antiguo, y Anderson no se fía de la extraordinaria historia que lee en sus páginas. Un vapor, el Star of the West, vendría camino de Charleston con refuerzos y suministros para su guarnición. Lo que le sorprende es que no le haya llegado noticia alguna de un intento semejante, a estas alturas todavía no ha recibido la notificación que le ha sido enviada por correo ordinario.