Habíamos dejado a los franceses justo al borde del río Lauter, un tributario del Rin que marca la frontera franco-alemana entre Wissembourg y Lauterbourg. Durante los días anteriores tropas galas se habían ido abriendo camino hacia el noreste siguiendo la orilla izquierda del Rin, avanzando en paralelo con tropas norteamericanas, desplegadas más al oeste. Sin embargo cuando llegaron a la frontera les esperaba una sorpresa. Cedamos la palabra a Pierre Lyautey, en su obra Carnets d’un Goumier, publicada en 1945.
“19 de marzo [de 1945]. Enviado en misión de reconocimiento para definir nuestras posiciones y las de los estadounidenses. Esta mañana no sabemos si la información que hemos recibido durante la noche es correcta: prohibido cruzar el Lauter. Solo Lauterbourg está en nuestro sector, nuestra misión parece haber terminado y nuestro sector acaba en un estrangulamiento. Por supuesto, los camaradas no se lo creen, están seguros de que, dentro de unas horas, atacaremos”.