Quizá todo el mundo haya oído hablar de la Gran Evasión, pero sin duda pocos sabrán quienes fueron Tom, Dick y Harry, o de que solo fuera Harry el que cumplió finalmente su objetivo.
La historia comienza en el Stalag Luft III de Segan en Alemania, un campo de prisioneros de guerra, en su mayoría aviadores, situado a unos 96 kilómetros de Berlín. Solo una cantidad relativamente pequeña de los hombres recluidos en las instalaciones habían oído alguna vez estos nombres o sabían de su existencia.