Los rumores en las cancillerías y los informes de los espías coinciden en un hecho fundamental. Aunque no se haya anunciado una movilización, Rusia se está preparando para la guerra. En consecuencia, BERLIN ha decidido avisar a San Petersburgo de que si no detienen su movilización, considerarán movilizar ellos también. La amenaza tiene peso, pues como explicaremos en su momento, la movilización alemana es la más grave.
No obstante, los dirigentes alemanes no se ponen de acuerdo. En una reunión que van a sostener hoy se van a producir dos posicionamientos distintos. El General Falkenhayn, Ministro de la Guerra, va a proponer que se declare el “Estado de Inminente Peligro de Guerra”, un paso previo similar a la “Preparación para la Movilización” de los rusos. Sin embargo von Moltke, Jefe de Estado Mayor del Ejército, y el Canciller Bethmann-Holweg, no quieren llegar tan lejos, y prefieren limitarse a aumentar la vigilancia en las estructuras de transporte más importantes.