SAN PETERSBURGO. Es de buen tono cuando tiene lugar una visita diplomática del calibre de la que están llevando a cabo el Presidente de la República Francesa y su Primer Ministro que se ofrezca una recepción a los embajadores de diversas naciones acreditados en la capital visitada, y así está sucediendo a lo largo de la tarde.
Uno de los presentes en dicha recepción, que se celebra en el Peterhof, es el embajador de Austria Hungría Frygies Szápary, segundo en la fila para saludar al presidente francés. La conversación entre ambos empezó con Poincaré ofreciéndole sus simpatías por el asesinato y preguntando que más se sabía de Serbia, y el embajador austríaco contestando que la investigación judicial estaba en proceso. Pero a partir de aquí las versiones difieren.