Aparentemente, la red TO tenía informadores en Estados Unidos a los que se pagaba por su información. No se mencionan nombres en los documentos, solo cargos:
«La información en los reportes de TO ha sido atribuida a las siguientes fuentes», señalan los documentos, «un alto cargo en la oficina del jefe de la rama aérea: un oficial de Estados Unidos que regresó recientemente de Australia; un hombre del ejército en el cuartel general de la Fuerza Aérea; cierto oficial en el Mando de la Defensa Aérea; un instructor en la Escuela de la Marina Mercante de New London; el director de una fábrica de municiones de Scranton y un supervisor de muelles flotantes de Nueva York».