SAN PETERSBURGO. Nada más conocerse la declaración de guerra, el Ministro Sazonov ha enviado sendos telegramas a sus embajadas de Londres, París, Viena, Berlín y Roma informando de que mañana Rusia anunciará una movilización parcial contra Austria. Sin embargo, como ya veremos, esta posibilidad es un espejismo.
Mientras tanto, en BERLIN, ha llegado un informe del Embajador Lichnowsky, desde Londres, indicando que Sir Edward Grey ha dicho que Serbia ha dado satisfacción al ultimátum hasta un punto que nunca habría creído posible y avisando que si Austria-Hungría no modera sus posiciones habrá una guerra de grandes proporciones. Teniendo en cuenta que la respuesta serbia admite todo tipo de interpretaciones y que Grey está a favor de la intervención británica. ¿Se trata de un gesto conciliatorio o de una amenaza cínica?