A primeros de mayo, tuvimos la ocasión de hablar del Mito y realidad de las SS como fuerza de élite desde un punto de vista general: entrenamiento, reclutamiento, origen de las tropas, la fama que adquirieron en la propaganda y otras cuestiones relacionadas que tuvimos ocasión de repasar someramente. También planteábamos la idea de qué era una fuerza de élite. Sucintamente: “aquella que de forma habitual puede cumplir con su misión con la máxima rapidez y eficacia”, dijimos entonces.
Quedaba hablar de la realidad de la guerra. ¿Cómo se comportaron las SS cuando entraron, efectivamente en combate? Su participación en la campaña de Polonia fue escasa, solo dos regimientos, y estuvo alejada de las zonas de máximo esfuerzo, Schwerpunkt según la terminología germana, por lo cual su intervención no fue fundamental para la victoria. En este aspecto, no fueron tratadas como una fuerza de élite, sino relegadas a tareas de flanco.