I.- TRANSPORTES DE PERSONAL.
I.1.- Pequeñas Lanchas.
La lancha básica de transporte de personal de los británicos fue la LCA (Landing Craft Assault, en castellano Lancha de Desembarco de Asalto).
Empezó su desarrollo en 1938, justo después de la crisis de Munich, cuando la situación en Europa empieza a apuntar directamente hacia una guerra que exigirá a la marina el traslado de tropas a diferentes escenarios continentales. En las especificaciones que se requirieron debía ser capaz de transportar 32 infantes y 5 ingenieros, todo ello con un calado inferior a 50cm.
El modelo que aceptará el almirantazgo será el fabricado por Thornycroft, aunque mejorado por el propio almirantazgo. Una nave baja y silenciosa que sin embargo aguantará muy mal la mar picada, naufragando unas cuantas por este motivo el día D.
La nave, fabricada en madera, ofrece poca protección a sus pasajeros, tan sólo unas láminas de chapa colocadas en los costados, puertas blindadas en popa y un techado sobre las cabezas de los pasajeros, que se sientan a ambos lados. El puesto de pilotaje se hallaba a proa y a estribor.
Esta lancha participará en todos los desembarcos de la guerra, empezando por Narvik en 1940. También, curiosamente, participarán a reembarques, como el de Dunquerke.
La LCA servirá de base a algunas modificaciones curiosas, como una panadería, una lancha limpiadora de obstáculos o una lancha lanzallamas.