La historia militar está llena de gloriosas unidades de élite que a menudo suelen ocupar la primera página de libros, artículos y blogs como este, sin embargo también hay unidades desastrosas, de las cuales, a pesar de que de ellas hay mucho que aprender, se suele hablar mucho menos. Una de estas unidades fue el 53er Batallón de la Milicia Australiana <<uno de los episodios más tristes de la historia militar australiana>> (Paul Ham, Kokoda).
En noviembre de 1941, ante la cada vez más creciente amenaza japonesa, el ejército australiano decidió organizar un nuevo batallón de milicias, y para ello dio instrucciones a 18 de los batallones ya existentes para que cada uno de ellos enviara una determinada cantidad de efectivos, que serían encuadrados en una nueva unidad que llevaría a cabo una <<misión especial>>.