No obstante, a pesar de haber sido inicialmente contenidas en sus cabezas de puente, las tropas de Rommel, reforzadas con elementos de la 5. Panzerdivision, consiguieron finalmente progresar hacia el este. De todas, la penetración más importante fue la que logró el grupo de combate dirigido por el Oberst Rothemburg, que partiendo de las líneas propias en torno a las 18:00, alcanzó primero Fournes, y luego, siguiendo órdenes directas de Rommel, siguió progresando hasta alcanzar la cresta de Lomme en torno a la 01:30 del día 28. Allí se estableció formando un erizo desde el que se controlaba la salida oeste de Lille, por la carretera de Armentieres.
Pero si, como acabamos de narrar, los alemanes habían conseguido durante la jornada penetrar por el sector al noroeste del río Deule, al sureste, donde solo contaron con unidades de infantería, la situación resultó bien distinta. Según el diario del Capitán Raoul de Lambert (citado por Yves Buffetaut), que formaba parto del Estado Mayor de la 2ª División Nord-Africana “En la jornada del 27 el contacto se hace cada vez más estrecho; el enemigo nos presiona sin descanso y los tres regimientos de infantería, así como, de hecho, las divisiones vecinas, lanzas SOS desesperados. Solo el General