El entrenamiento en Konoike fue llevado a cabo con ritmo frenético, alentados los aspirantes por las visitas del alto mando. El almirante Toyoda , jefe del estado mayor general naval y el almirante Nagano, llegaron el 1 de diciembre, seguidos del ministro de la Marina, almirante Mitsumasa Yoani el 3 de diciembre.
El almirante Toyoda animó a los pilotos de las Ohka a combatir la superioridad material del enemigo con su fuerza espiritual, y regaló a cada hombre un hachimaki blanco con la ideografía de la Jinrai Butai y una espada corta en la que iba grabado el nombre de cada piloto. A primeros de enero, cuando se hicieron los preparativos para trasladarse a una base de operaciones en Kanoya, al sur de Kyushu, los pilotos del cuero viajaron a Tokio para rezar por el éxito en el santuario de Yasukuni, en el de Meiji y en la parte exterior del Palacio Imperial.