Vamos a continuar con los planteamientos tácticos de Guderian. El lector recordará que en la ENTRADA ANTERIOR habíamos dejado a los carros propios atacando con fuerza y profundidad para poder destruir con rapidez a las piezas contracarro enemigas situadas en el frente y sorprender y emboscar a las de reserva que pudieran tratar de posicionarse, utilizando también, para las más alejadas, la artillería propia. Llegados a este punto, es previsible que el enemigo también tenga cañones, y carros de combate…
“Las baterías de artillería enemiga tendrán un papel importante en la defensa, y tienen que ser atacadas al mismo tiempo que nos encargamos de las piezas contracarro situadas en la profundidad de la zona defensiva.