Dejamos a la fuerza de Yossi llegando a las posiciones de la 7.ª Brigada Blindada, que tras su aparición abandonó sus planes de retirada y unió sus exiguas fuerzas a las recién llegadas.
Los siete carros restantes de la brigada se unieron a la fuerza del teniente coronel Yossi y marcharon a contraatacar a las formaciones sirias. Cogidos por sorpresa, los sirios, que se habían dispersado demasiado, que empezaban a ralentizar su avance, y que habían perdido ya unos 500 carros de combate y vehículos blindados en la zona que luego se conocería como Valle de las Lágrimas, se desoronaron frente a las posiciones de la 7.ª Brigada.