PARIS. La sirena del tren emite su estridente pitido, los últimos pasajeros abordan sus vagones a toda prisa y en los andenes de la Gare du Nord solo quedan aquellos que han venido a despedirse.
Con una sacudida, el tren presidencial se pone en marcha con destino a Dunkerque. Como ya adelantamos ayer, quienes viajan a bordo son nada menos que Raymond Poincaré, Presidente de la República Francesa; René Viviani, Primer Ministro, quien apenas lleva cuatro semanas en el cargo y aún está “aterrizando”; y Pierre de Margerie, Director Político del Quai d´Orsay. Entre los tres