La próxima semana nos haremos eco de la salida a la venta del número 14 de la revista Desperta Ferro Historia Contemporánea, dedicado a la campaña de la Coalición en Afganistán a finales de 2001 y principios de 2002; sin embargo, no nos resistimos a traer un interesantísimo testimonio, el del general de brigada Caslen, ligeramente posterior a dicha campaña, que como sabemos acabó en victoria, o eso se pensó entonces, ya que hoy la situación se ha complicado enormemente, y los talibán vuelven a ser un factor a tener en cuenta.
“Primero fue Tora Bora, luego fue Anaconda. Ellos [Los talibán y Al Qaeda] se quedaron sin refugios seguros, de modo que se distribuyeron por Afganistán o cruzaron a Pakistán. A partir de entonces, los que quedaron empezaron a cruzar esa misma frontera en ambas direcciones. En cuanto a lo que hacíamos, no lo llamábamos contrainsurgencia. Lo veíamos como la típica misión de búsqueda y ataque. Vas y encuentras el enemigo, lo acorralas y luego lo matas. A la vez, estás trabajando con la población […].