Os dejamos otra interesante serie de fotomontajes con imágenes de la segunda guerra mundial y sus localizaciones actuales.
El Panther de Colonia poco después de ser destruido
Ya hemos contado que eran las 17:30 cuando el Chaberton recibió el primer impacto directo. A consecuencia de este suceso el Capitán Bevilacqua, comandante del fuerte, comprendió que estaban condenados. Su fuerte era como un crucero de batalla varado, a la espera de que el enemigo viniera a acabar con él. En consecuencia decidió poner a cubierto todo el material delicado, principalmente la central de dirección de tiro y los equipos de radio, para evitar que fueran destruidos.
A partir de ese momento los franceses aprovecharon los parámetros de tiro que habían adquirido para seguir logrando impactos sobre el fuerte. Entre las 17:30 y las 18:00 la 3ª torreta recibió un impacto que la inutilizó, y en consecuencia fue abandonada por sus ocupantes. Fue una suerte para ellos porque poco después de las 18:00 un nuevo blanco provocó una explosión espectacular, que lanzó la cúpula hacia el aire y destrozó por completo la torre.
La gran explosión de la torre 3
Quien estaba al mando de la 1º Sección de la batería, a la que pertenecía la pieza que había disparado hasta entonces, era el Teniente Fouletier, quien en el momento en que se le comunicó el extraño fenómeno empezó a buscar una explicación.
¿Qué datos tenía? Que los disparos habían ido cayendo cada vez más lejos del punto de impacto inicial, y que este alejamiento gradual no se debía solo a las correcciones de tiro, pues los últimos disparos se habían efectuado sin hacer cambios y el fenómeno había continuado. También sabía, y se acercó a donde estaba el suboficial jefe de la pieza para comprobarlo, que no se habían modificado los parámetros de los últimos disparos.
Pouet-Morand, el lugar donde estaban ubicadas las piezas de 280mm, en la actualidad.
Es 21 de junio de 1940 y Francia se muere. Sin embargo en el frente más inesperado, el de los Alpes, donde los ejércitos de la república están resistiendo con éxito contra la poco preparada infantería de Mussolini, está a punto de comenzar un singular duelo artillero.
El Fuerte de Chaberton desde el lado italiano, vista de las torres y de la estación de teleférico.
Falta poco para las 10:00 y el Teniente Miguet, observador artillero de la 6ª batería del 154eme R.A.P (154º Regimiento de Artillería a Pie), aprovecha que las nubes se han alzado y que su blanco está a la vista para comunicar el ángulo de tiro y, finalmente, da la orden de fuego a la primera pieza de la batería, con la que irá ajustando el tiro. Un primer obús parte de uno de los morteros de 280mm. Casi un minuto después una columna de polvo y humo se eleva sobre la cuesta que asciende hacia el fuerte de Chaberton.
Su construcción se había iniciado en 1891 y no terminó hasta 1913. Para entonces en la cima del pico de Chaberton, a 3.131m de altitud, 8 torres, rematadas por otras tantas cúpulas que albergaban cada una un cañón de 149mm, apuntaban hacia la estratégica localidad francesa de Briançon, centro de comunicaciones vital, tanto en sentido norte-sur como en sentido este-oeste, para la defensa del frente alpino.
Os dejamos una colección de fotografías superpuestas de lugares según tomas hechas durante el verano de 1944 en Francia y el aspecto actual de dichos lugares en 2012. Esperamos que os guste.
Soldados cruzan rápidamente la Avenida de París de Cherburgo en 1944.
Hace pocos días surgió en otro hilo la cuestión de los asesinatos de prisioneros en Normandía y, siendo lamentables estos incidentes, y sin ningún morbo ni fascinación por ellos, consideramos que puede ser interesante hablar de ellos, pues esta es la verdadera naturaleza de la guerra, siempre que se haga con ecuanimidad. De ahí la entrada de hoy.
La 3ª DI Canadiense, desembarcando en Normandía.
Las acusaciones de crímenes de guerra acontecidos durante la segunda guerra mundial son innumerables, y aunque fueron los alemanes quienes más crímenes probados cometieron, especialmente en el frente del este, la crueldad estuvo a la orden del día en todos los frentes, y en todos los bandos, aunque no siempre con la misma intensidad.
En pocos días se cumplirá el aniversario de la batalla de Arnhem, Operación Market-Garden (17 a 25 de septiembre de 1944), y no queremos aprovechar la ocasión de ir trayendo algunos testimonios de quienes lucharon en dicha batalla.
En concreto, en esta entrada, queremos aportar los últimos párrafos del testimonio del Teniente Coronel J.C. Winchester, de los Ingenieros Reales, oficial al mando de la 9ª Compañía de Campaña (aerotransportada) de dicho cuerpo, referentes a la retirada a través del Rhin que tuvo lugar durante la noche del 25 al 26 de septiembre.
Embarcando hacia Arnhem.
<<En torno a las 7 pm me puse en camino acompañado por tres ingenieros cargados con muchos rollos de cinta marcadora y marqué toda la ruta [que debía seguirse hasta la orilla durante la evacuación] desde cerca del Cuartel General Divisionario hasta los puntos de transbordo. Teníamos que desplegar alrededor de una milla [1,6 km] de cinta y eran las 9 pm antes de que hubiéramos llegado al río. Nos dimos toda la prisa posible, pero era muy necesario el silencio –en algunos sitios el enemigo estaba a 40 yardas [36,50 m] y sabíamos que