Bouck contaba con que los norteamericanos que había en la población le advirtiesen de cualquier ataque alemán que se produjese, ya que tenían mejor visión de los accesos de la parte alemana del pasillo de Losheim, el único de tamaño apreciable en el frente de las Ardenas.
El comienzo de la preparación artillera el 16 de diciembre solo afectó a las inmediaciones de la posición de Bouck y pronto se alejó en busca de otros blancos más distantes hacia el oeste, a su retaguardia. Pero tras el alivio vino el sobresalto, al ver a loso hombres de la formación de cazacarros salir apresuradamente del pueblo de Lanzerath, que quedó desierto.