Recuperamos hoy este ensayo publicado hace años por Hugo A. Cañete, miembro de nuestro grupo de estudios.
Cuando las tropas de Estados Unidos a lomos de caballo car-garon sobre los enclaves talibanes de Mazar-i-Sharif y Balkh, lo hicieron sobre los restos de muralla del principal acuarte-lamiento de Alejandro en la Bactriana. Cuando en las porta-das de los periódicos aparecían las fotografías de los emplazamientos de la Alianza del Norte en Ai Khanoum, unos ojos avezados podían ver las ruinas de una antigua ciudad griega, Alejandría del Oxo, donde una vez sus habitantes fueron al gimnasio, se emocionaron en el teatro con las tragedias griegas, adoraron a los dioses del panteón y guerrearon en la Bactriana a lo largo de nueve generaciones.