Narrábamos en las entradas anteriores un ejemplo de cooperación carro-infantería en la que se apreciaba claramente como dos de los Sherman se establecían en retaguardia formando una base de fuego mientras los otros tres cooperaban en el avance con la infantería. Vamos a referirnos ahora, precisamente, al fuego del arma principal del Sherman; un cañón de 75 mm en la mayoría de los casos.
Cuando el Sherman llegaba a la posición de disparo, lo primero que había que hacer era asegurarse de que el cañón había sido liberado de su soporte y que se habían retirado las lonas de protección del mismo, cosa que sucedía siempre que el blindado iba a iniciar un ciclo de combates, ya fuera tras un periodo de descanso –por ejemplo el nocturno– o de mantenimiento.