VIII.- Asalto: la noche del 11 al 12.
Parece que hay dudas sobre quien disparó la bengala que dio inicio al asalto. Pero si es cierto que cuando la señal luminosa se alzó en el cielo, los hombres de Leonov, por ejemplo, aún se estaban arrastrando bajo la pantalla de alambre de espino que protegía las piezas antiaéreas. Es incluso posible que fueran los propios alemanes quienes, por alguna razón, la dispararan. Si fueron ellos, desde luego, no se esperaban lo que se les venía encima, porque fueron sorprendidos por completo.
Leonov y sus hombres no tardaron en abrir brecha en la alambrada y lanzarse al asalto, matando y expulsando a los artilleros alemanes en un combate cuerpo a cuerpo para el