Los aliados intentan mantenerse informados de lo que sucede, sin embargo, cuanto más tarden los enemigos en conocer la orden de movilización rusa, mejor. Por eso, en SAN PETERSBURGO han considerado que sería mejor informar al Agregado Militar Francés, General Laguiche, y no al Embajador Paléologue, que es capaz, en un instante, de anunciar el secreto a los cuatro vientos.
Por eso, a las 22:00, media hora después del cambio de idea del Zar, pero sin saberlo su informante, Laguiche aprende que los rusos van a decretar la movilización total esta misma noche.