Era necesario atacar, expulsar a los alemanes de Armyansk y sellar la penetración, y por ello, dado que no había artillería, los hombres del Grupo Batov fueron enviados al ataque sin apoyo. Inicialmente tuvieron éxito, y para las 14.00 horas habían expulsado de la ciudad a los hombres del 213 IR del Oberstleutnant Hitzfeld, pero tampoco los alemanes podían permitirse ser expulsados. Aquella batalla había costado ya cantidades ingentes de sangre, y la única manera de terminarla iba a ser empeñar más vidas en la tarea.
Durante la tarde Hansen envió al combate un kampfgruppe de la 50 ID, recién llegada de Odessa, que a su vez expulsó de Armyansk a los hombres del Grupo Batov. Al anochecer los soviéticos se agarraban al extremo este del muro, y la STAVKA, el alto mando del Ejército Rojo, estaba furioso con el resultado; pero los alemanes habían perdido 600 hombres.