La semana pasada iniciamos una serie de entradas cuyo objetivo es relacionar a los oficiales que comandaron grandes unidades en la BEF con sus carreras a lo largo de la Segunda Guerra Mundial. Entonces nos centramos en los jefes de la fuerza y en los componentes más relevantes de su Estado Mayor. En concreto nos referimos a Lord Gort, comandante en Jefe, y a sir Alan Brooke, quien lo sustituyó brevemente en las playas de Dunkerque; así como a sir Henry Pownall, jefe de Estado Mayor, y sir Philip Neame, su segundo.
Michael Barker, a la izquierda.
Repasados los más altos mandos, en esta entrada desgranaremos a los oficiales principales del I Cuerpo de Ejército de la BEF, que fue a la guerra bajo el mando del teniente general Michael Barker, uno de los generales más desafortunados, o menos capaces, de la fuerza expedicionaria. Alexander (a quien nos referiremos luego), quien lo sustituiría, dijo de él que su actuación no fue para nada distinguida, tal vez un eufemismo para lo que Alan Brooke denominó derrumbe nerviosos y Montgomery, siempre dispuesto a fustigar a sus semejantes, dijo de él que solo un loco sería capaz de confiarle un mando. Tras la retirada, Barker sirvió durante un año más al mando de tropas, el llamado mando de Aldershot, tras lo cual se retiró.