Las diferentes formaciones que podía adoptar una sección de Sherman, tal y como las explicamos en la entrada anterior, tanto en los desplazamientos como en el ataque, podían verse influidas por la introducción de un elementos “foráneo” (por llamarlo de alguna manera), en la maniobra, la infantería.
Antes de entrar en materia, es importante indicar que, mientras que en otros países hubo importantes discusiones doctrinales con respecto al empleo más efectivo de los carros, en el caso de los Estados Unidos no fue así. La masiva capacidad de producción de la economía norteamericana permitió producir cantidades suficientes de vehículos como para cubrir tanto las doctrinas más difundidas, en las que el carro de combate era un arma de penetración y ruptura, como las más anticuadas, en las que el tanque debía actuar como arma de apoyo a la infantería; y no solo eso, sino que además consiguieron que todas las misiones pudieran ser efectuadas por un solo modelo, el polivalente Sherman.