Al igual que habían hecho los alemanes y siguiendo el ejemplo de estos, cuando los ejércitos de los aliados occidentales decidieron crear unidades aerotransportadas decidieron que estas serían unidades de élite, no solo por su peculiar sistema de transporte, que para los paracaidistas suponía lanzarse al vacío y para los soldados de los planeadores subirse a una endeble estructura aeronáutica sin motor, sino, sobre todo, porque su modo de combatir implicaba ser cercados por el enemigo en la mayoría de los casos, una situación en la que los soldados corrientes solían dejarse ganar por sus temores, lo que los hacía menos efectivos.
Así, en el caso de los paracaidistas estadounidenses, se decidió que el programa de entrenamiento sería tan eficaz como draconiano, con el objetivo de prepararlos física, moral, ideológica y profesionalmente para su tarea. A lo largo de esta entrada y otras que vendrán, seguiremos pues el proceso de entrenamiento de una compañía paracaidista básica, en este caso la E, del 506.º Regimiento.