Batalla de Hampton Roads. Orígenes de la prueba de artillería contra blindajes y desarrollo de la artillería de la US Navy en la Guerra de Secesión (VIII)

Cuanto más estudiaba Dahlgren los cañones estriados, más escéptico se volvía sobre su seguridad y resistencia. Su escepticismo se debía no sólo a su rendimiento en la Batería Pencote, sino también a su rendimiento en el combate.

A finales de año, la oficina de artillería había acumulado un historial de fallos de cañones estriados suficiente para deprimir los espíritus de sus más ardientes defensores. En febrero de 1862, Dahlgren había recibido informes de seis cañones estriados que habían explotado en combate y en la práctica. Sus propios cañones estriados de 30 y 80 libras habían demostrado ser tan poco fiables que la oficina de artillería ordenó que muchos de ellos fueran retirados del servicio ese mismo mes. Incluso los cañones británicos no le impresionaron. En un informe de noviembre de 1862 al Congreso, señaló que, a pesar de las numerosas pruebas, los británicos «no han llegado a ninguna decisión final» en relación con la eficacia de la artillería estriada contra los buques de guerra blindados.

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La Campaña de Pea Ridge (II), 4-7 de marzo de 1862 el contraataque de Van Dorn

Estamos a 4 de marzo de 1862. Un pequeño ejército confederado, de no mucho más de 20 000 hombres acaba de abandonar Camp Defiance en dirección norte, bajo la dirección del general Earl van Dorn, quien tiene como objetivo recuperar Misuri para la confederación. Apenas habían pasado unas horas cuando el comandante en jefe confederado empezó a temblar, pocas horas después, preso de la fiebre, tenía que continuar viaje en ambulancia. Aun así, ordenó que la fuerza siguiera marchando hasta que sus hombres, medio congelados, empezaron a abandonar las filas, agotados. Era un sacrificio necesario si quería pillar desprevenidos a los federales, distribuidos de sur a norte, empezando por las dos divisiones del general de brigada Franz Sigel.

Franz Sigel (1824-1902)

Casi tuvo éxito. El secreto de la marcha hacia el norte estuvo tan bien guardado que Sigel no se enteró del avance de Van Dorn hasta la tarde del día 5, cuando los confederados estaban a solo una jornada de marcha. La noche sorprendió a los confederados ya muy cerca de su objetivo, y su jefe decidió que madrugarían al día siguiente para aniquilar a las divisiones azules, pero el general federal madrugó más todavía y abandonó su campamento a las 2.00 horas del 6 de marzo con destino a Little Sugar Creek.

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