Después de nueve artículos de esta serie ya es sabido que durante la década de 1920 y 1930 los diferentes países se lanzaron a diseñar y fabricar subfusiles.
Finlandia fue uno más de la larga lista. En 1926 se lanzó al mercado el primer subfusil finés, el Suomi M1926, que tenía unas características muy especiales. Entre estas, que su cargador era tan curvo que tres de ellos creaban un círculo perfecto.
El resultado no fue satisfactorio con esta arma, y su diseñador e inventor Johannes Lahti inició modificaciones para crear un nuevo modelo. Así es como nació el Suomi M1931, en referencia al año en el que el ejército finés comenzó a utilizarlo. Curiosamente la patente de esta arma no se logró firmar hasta el año siguiente. Era un arma con un acabado muy bueno, robusto y pesado. Características que compartía con gran parte de los subfusiles de la época.
Para el Suomi M1931 se diseñaron tres tipos de cargadores. Uno recto de veinte cartuchos, otro recto doble de cincuenta y dos, y finalmente uno en forma de tambor de setenta y un cartuchos. Este último fue el más utilizado cuando las tropas finesas combatieron, aunque era el más incómodo por su peso y porque los soldados no tenían bolsas especiales para transportarlos. Según parece, un oficial desertor le entregó un cargador de estos a los soviéticos, que no dudaron en copiarlo para sus respectivos subfusiles.
Respecto a la Guerra de España y después de la investigación de autores en el tema, se sabe que Finlandia vendió armas a países bálticos y que estos a su vez vendieron armamento a la España Republicana. Es así como material finés acabó en las filas del Ejército Popular Republicano. Juan Luis Calvó afirmó que el Suomi M31 se utilizó en España. Artemio Mortera fue algo más lejos declarando que habían llegado a Euskadi 410 de estos subfusiles, en el navío ‘Yorkbrook’ el 18 de noviembre de 1936.
El investigador Marc Ramón Bohigas confirmó que los anteriores eran datos erróneos. Esto fue publicado en la web «SBHAC.net». Sus datos se basaron en que los números de serie de dichas armas, los cuales indicaban que de ser así estos subfusiles hubieran llegado a la Península Ibérica antes de ser fabricados. De todas maneras cabe la duda de que algún ejemplar de Suomi M31 cayera en manos republicanas, aunque actualmente todavía no hay más datos al respecto.
Características;
Longitud: 870 mm.
Peso: 4,600 gr.
Calibre: 9mm, Parabellum.
Cargador: recto de 20 y 52 cartuchos; tambor de 71 cartuchos.
Cadencia de disparo: 900 disparos por minuto.
Viene de Subfusiles de la Guerra Civil Española (IX) – El Goliat MX 1935
Sigue en Subfusiles de la Guerra Civil española (XI) – ¿La Beretta M38?
Pues si llegaron 400 y pico, y dado el cariño con se trataba a este tipo de armas, unos cuantos deberían haber sobrevivido y pasado al servicio del ejército de Franco…….
Como bien desarrollo a continuación, los datos de los 410 Suomis que pudieron llegar a España eran erróneos. Con la diversidad de opiniones que hay respecto al tema, he especulado que alguno llegaría, aunque fueran pocos.
Lo que usted indica es un buena prueba para saber si un arma llegó en cantidad o no, que el posterior ejército franquista las reutilizara.
En el año 1966, haciendo el servicio militar en Menorca, cuartel de Santiago, arma de infantería en Mahón, allí en la sala de sub-oficiales vi un subfusil Suomi junto a varios «Naranjeros» lo que no se si eran Beretta o Bergmann. Hace muchos años de esto y los recuerdos se pierden.
No hay duda de que este material llegó al Norte; de hecho, consta en los partes y documentos de las primeras brigadas asturianas llegadas a Vizcaya en abril de 1937. Otra cosa es que no coincidan los números de serie. Saludos desde la Asociación Sancho de Beurko.
Hay partes y fotos, mas probada su presencia no puede estar