Marruecos. Las etapas de la pacificación. Desembarco de Alhucemas y campañas de 1926 y 1927

Con motivo del centenario del Desastre de Annual acaba de publicar Ediciones Salamina un clásico de la literatura de Historia Militar española. El relato de las campañas de pacificación del protectorado desde el desembarco de Alhucemas a las campañas de los años 1926 y 1927 contadas por el general Goded, jefe del estado mayor del general Sanjurjo y testigo de excepción. Transcribimos el prólogo del libro, en el que el propio Goded expone los objetivos perseguidos en el libro:

Mucho he vacilado antes de decidirme a ordenar mis notas y recuerdos de la campaña de Marruecos y darlas a conocer al público. Mi costumbre del método en el trabajo me guio, sin intención preconcebida, a llevar siempre mis cuadernos diarios y personales en campaña, y a reunir y catalogar gran número de documentos, datos y recuerdos. No pensé nunca en su publicación, pues sólo para mí creí tenían interés, y porque la actividad de mi vida militar en los últimos años no me dejó espacio para pensar en ello; pero hoy, pasado el tiempo, con más calma y espacio en mi labor diaria, e impulsado también por familiares y amigos, me decido a la publicación de este trabajo.

No doy a este libro carácter de Memorias, porque no considero tener altura, categoría ni edad aún para ello, y porque la parte íntima de las diarias impresiones que en mis cuadernos figuran no pueden darse aún a la publicidad, pues muy recientes los hechos, vivos todavía casi todos los autores que han desempeñado los primeros papeles en el drama y la victoria, no es tiempo de hacer pública la parte íntima de los hechos ocurridos, de su génesis y de la intervención de cada uno en ellos. El tiempo, juez incorruptible en el que no influyen las intrigas, los celos ni los rencores, hará a cada cual su justicia y delimitará los errores o los aciertos de cada uno.

No ha de revelarse, pues, en este trabajo nada sensacional ni secreto, nada que tienda deliberadamente a ensalzar ni a mortificar a persona determinada, pues hemos de huir de ello, limitándonos a relatar los hechos y que cada cual saque las consecuencias; pero en tanto transcurre el tiempo que ha de dar a esos hechos el carácter histórico, creemos deber ineludible de los que hemos tomado parte activa en la dirección de la campaña marroquí, con datos y conocimientos que no han estado a disposición de todos, hacer conocer al público en general, y a nuestros compañeros de armas especialmente, la forma en que se ha desarrollado la campaña de Marruecos, el origen y base que han tenido los planes y operaciones, las enseñanzas y doctrinas que de ellos pueden derivarse y hasta los errores de concepto que hayan podido cometerse; pues sin conocer las equivocaciones y las faltas no hay posibilidad de enmienda. La critica serena y la exposición y análisis de los errores cometidos, inevitables en toda empresa humana, es la mejor fuente de enseñanza, y por eso lo es tan grande el estudio de la Historia, y a los países y a las colectividades, como a los hombres, no debe adormecérseles ni aislarles de la realidad, con elogios y aplausos sin tasa, alabándolo todo, y sin señalar los defectos y faltas, porque confiándose sólo en esos elogios y en exagerados optimismos, se corre el riesgo de un mal despertar y de lecciones crueles como las sufridas por nosotros en Marruecos.

Con la compra del libro en la tienda online de Salamina viene de regalo una réplica en alta calidad y a color de un MAPA del Protectorado Español de Marruecos. Tamaño A2 (60×42 cm).

Desgraciadamente, en España se escribe muy poco sobre asuntos militares y se da escasa importancia a la parte histórica militar, que es, sin embargo, la más rica en enseñanzas, y la que por la presentación de casos concretos y reales ayuda más al desarrollo de las facultades profesionales de los que, como conductores de tropas, deben poseer los secretos del arte de la guerra; estudios éstos a los que en todos los países se presta preferente atención, dejando libertad absoluta a la publicidad y controversia.

Así vemos la enorme cantidad de literatura militar publicada sobre la guerra mundial, analizando los hechos y resoluciones tomadas por uno u otro jefe militar en tal o cual ocasión o momento, para deducir de este análisis doctrinas y enseñanzas, y esta literatura militar no es sólo debida a profesionales de la milicia, sino que a ella contribuyen numerosos hombres civiles, periodistas, publicistas, parlamentarios que se apasionan en las cuestiones militares, que se interesan por ellas, convencidos del interés y cariño que a toda nación, consciente de la idea de Patria y cuidadosa de su existencia como tal, merece su Ejército, garantía de su vida y del respeto de los demás. Así vemos la serie de obras y trabajos profesionales que en Francia ha inspirado la campaña contra Abd-el-Krim, algunos de autores tan calificados como Jacques Hubert, Fierre Corap, el general Dosse, jefe de una de las brigadas que actuaron en 1926, y el teniente coronel Laure, que sirvió a las órdenes del propio mariscal Petain.

Desembarco de Alhucemas. La progresión de las tropas guarda gran parecido con las operaciones de Omaha en el desembarco de Normandía.

En nuestro país se ha escrito poco sobre esa campaña de Marruecos de 1925 a 1927 y, salvo algunos escritos de orden casi exclusivamente literario y el loable trabajo La columna Saro en el desembarco de Alhucemas, limitado, sin embargo, al papel de la columna de Ceuta, casi nada se ha dicho ni casi comentado, y menos estudiado, sobre el detalle de las operaciones militares de esos dos años, que, sin embargo, constituyen en su conjunto una campaña que fue la que puso fin al problema más grave que tenía planteado España, el que, por haberse llegado a considerar insoluble, se calificó por algunos de cáncer nacional, y que pesó durante dieciocho años sobre la vida política, económica y moral de la nación, haciéndola pasar por momentos de verdadera angustia.

La publicación de la historia oficial de la campaña, encomendada a una Comisión constituida por verdaderos prestigios técnicos de nuestro Ejército, vendrá en su día a llenar esta laguna; pero las publicaciones oficiales de una parte, por este mismo carácter, han de llevar una garantía de documentos que exigen lenta compulsa y larga gestación antes de llegar a ver la luz pública, y de otra, no pueden tener la parte emotiva y anecdótica que ha de reflejarse en el relato del que ha vivido todos los hechos de la campaña y pasado por las impresiones, responsabilidades, angustias y satisfacciones que cada noche ha anotado en su diario.

El general Goded, con abrigo largo, habla con el general Castro Girona durante las operaciones en la loma del Morabo. el general Sanjurjo está entre ambos.

Nuestra campaña de Marruecos ha pasado por momentos de graves crisis, en los que llegó a ser una pesadilla trágica para la nación. Comenzada en 1909 como operación de policía contra algunas cabilas de la región de Melilla para imponer respeto a nuestros derechos y dignidad, tomó desde 1912 el aspecto de derecho que le daba la declaración oficial de nuestro Protectorado, y el actuar nuestras fuerzas en apoyo y con la autoridad del Majzén xerifiano. Las fluctuaciones de esta campaña han sido grandes, y por las dificultades políticas y militares, los constantes avances, paradas y retrocesos, y los cambios en la orientación de la política indígena, el problema de la ocupación de la totalidad de nuestra zona de protectorado parecía un sueño imposible de realizar.

El análisis de toda la campaña desde su comienzo en 1909 sería labor que absorbería varios años de trabajo, para el que no cuento con datos suficientes, y por ello me propongo limitarme a tratar en esta obra sólo las operaciones de los años 1925, 1926 y 1927, que es la época de la guerra vivida por mí en los mandos y organismos directivos, y que constituye la campaña que puso fin al poder de Abd-el-Krim y a la rebeldía marroquí, relatando los ciclos de operaciones en que puede considerarse dividida: Desembarco en la bahía de Alhucemas en 1925; Campaña de primavera de 1926, que abatió a Abd-el-Krim; Operaciones del verano de 1926 en Gomara, que terminaron con la ocupación de Xauen; Campaña de invierno de 1926-27, preparatoria de las bases de partida para la campaña de primavera; y Campaña de primavera de 1927, que puso fin a la rebeldía.

Para dar más unidad a la exposición y asentar los juicios sobre las bases de conocimiento indispensables, he de hacer antes una brevísima exposición de lo que es Marruecos en el concepto geográfico e histórico, bien sea someramente, la tierra y sus habitantes, para comprender las características del medio en que se ha desenvuelto la campaña que ha sostenido España en Marruecos. Parafraseando el título de la conocida y notable obra de Jean de Pierrefeu sobre la dirección de la guerra mundial por el Alto Mando francés, podría, pues, titular esta obra Tres años en el Gran Cuartel General del Ejército de operaciones en Marruecos.

La editorial tiene una oferta Pack Guerra del Rif en la que se incluye el Cuaderno de Salamina Nº2 dedicado al desastre de Annual

He preferido, sin embargo, darle el título que encabeza este trabajo, porque define y sintetiza mejor el objetivo y la finalidad de la campaña que se relata, y que obedeciendo a un plan seguido con método y tenaz continuidad ha permitido resolver en sólo dos años el magno problema que durante dieciséis perturbó la vida de España, y ello afrontándolo en el momento más difícil, cuando el enemigo era más potente, cuando contaba con una organización, con abundante y moderno armamento, con cañones, ametralladoras y morteros, con un mando único y un jefe acatado por todos y agigantado ante el fanatismo musulmán por sus éxitos frente a dos poderosas naciones cristianas, y con una moral elevadísima, que después de nuestra retirada de Xauen, en 1924, le llevó a la arrogancia de tener la capital de nuestro Protectorado durante cinco meses bajo el fuego de su artillería.

Una advertencia de carácter profesional he de hacer a mis lectores que quieran buscar en este trabajo una obra documental y técnica. Tratándose de una publicación particular, no he de poder hacer uso de copias literales de documentos oficiales, y, por tanto, el relato de la campaña ha de basarse y completarse sólo con las frases o trozos de esos documentos que en mi memoria o en notas de mi diario he conservado, publicando integras sólo aquellas órdenes que, por su difusión entre los ejecutantes, o secreto circunstancial y sólo del momento, son ya en realidad de carácter público una vez realizados los hechos.

Fácil nos sería, por otra parte, llenar este volumen de cuadros estadísticos, gráficos, enumeración de efectivos y medios de acción de columnas y unidades, por contar con abundantes datos; pero ello, a más de hacer muy voluminoso el trabajo y tal vez poco amena la lectura, nos separaría de nuestro propósito, que no es el de hacer una obra para estudio exclusivo de los técnicos y profesionales, sino un trabajo de divulgación y fiel relato de nuestras doctrinas y forma de llevar a cabo nuestra campaña de Marruecos desde 1925 a 1927, para conocimiento de todos los que en ello encuentren algún interés.

FICHA DEL LIBRO:
Tamaño: 15×23 cm.
Nº de páginas: 460
Edición ilustrada con fotos y croquis descriptivos de las operaciones. Incluye un desplegable con un mapa del protectorado español a color.
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda con
solapas y cosido con hilo.
ISBN: 9788412192377
Año edición: 2021
Precio: 24€

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2 comentarios en «Marruecos. Las etapas de la pacificación. Desembarco de Alhucemas y campañas de 1926 y 1927»

  1. ¡Vaya! dice en el prólogo que no publica cuadros estadísticos ni gráficos, enumeración de efectivos y medios de acción de columnas y unidades, pues vaya decepción.
    Llevo años intentando encontrar un ORBAT del ejército de África en esos años. En fin.

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    • Hola Dani, el comentario de Goded es engañoso. El libro incluye todas las órdenes de operaciones y detalla todas las unidades que intervienen en las distintas operaciones hasta nivel de compañía. En el Desembarco de Alhucemas da detalle hasta del contingente naval. Lo que quiere decir Goded es que se sale de su propósito integrar toda la documentación relativa a tablas orgánicas de efectivos que harían el libro inmanejable.

      Responder

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