La Italia de Benito Mussolini fue uno de los grandes pilares de la España Sublevada durante la Guerra Civil Española.
La industria italiana proporcionó a los rebeldes una gran cantidad de suministros de toda clase, además de enviar una unidad de voluntarios conocida como CTV (Corpo Truppe Volontarie) que llevaron consigo miles de vehículos y armas. Entre esas armas enviadas y utilizadas por el ejército franquista y sus aliados italianos estaba la ametralladora Fiat-Revelli en sus modelos de 1914 y 1935.
La ametralladora Fiat-Revelli tiene su origen en el primer cuarto del siglo XX y fue la ametralladora utilizada por las fuerzas armadas italianas desde la Gran Guerra hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. La Fiat-Revelli tuvo dos versiones o modelos, la fabricada originalmente en 1914 y la modificación de 1935. Ambos modelos fueron utilizados en España en notable cantidad. No obstante, ambas armas tenían diferencias visibles. La Fiat-Revelli M1914 utilizaba para su provisionamiento cargadores de 50 cartuchos y estaba refrigerada por agua, mientras que la M1935 utilizaba un calibre mayor y cintas de tela y era refrigerada por aire.
El material gráfico y las excavaciones arqueológicas en zonas de combate de la guerra han dado pruebas más que suficientes de que la España Sublevada y el CTV utilizaron estas ametralladoras intensamente. Durante la famosa batalla de Guadalajara en marzo de 1937, los republicanos capturaron algunas de estas armas después de la retirada italiana. Las mismas fueron incorporadas al Ejército Popular Republicano de manera provisional.
Las dos armas sufrían de ciertos defectos. Tanto la M1914 como la M1935 tenían problemas con el engrasamiento, el mismo atraía la suciedad lo que provocaba que la máquina se trabara y dejara de funcionar. Los cargadores de la M1914 además eran complicados de colocar y su munición muy limitada en momentos críticos. Estas características produjeron que el arma no tuviera buena fama entre la tropa. La M1935 asimismo era utilizada en diversos vehículos como las tanquetas L3/35 y con afustes antiaéreos.
Una vez finalizada la contienda, en España quedó mucho material enviado por alemanes e italianos. En la nueva España Franquista quedaron nada menos que 1.620 ametralladoras de estos modelos. Sin nada mejor y sin poder unificar todos los calibres que había disponibles después de la guerra, el ejército español las adoptó durante un breve periodo de tiempo hasta que se impuso de nuevo el calibre 7 mm y sobre todo el nuevo calibre 7´92 mm.
Características;
Longitud: 1.100-1.300 milímetros
Peso: 17 kg la ametralladora y 23 kg el fuste para colocarla
Calibre: 6´5 mm Carcano / 8 mm Breda
Cargador: caja de 50 cartuchos / cinta de lona
Cadencia de disparo: 500-600 disparos por minuto
Viene de Ametralladoras de la Guerra Civil (IV): Maxim M1910
Sigue en Ametralladoras de la Guerra Civil (VI): Maxim MG08 y MG08/15
Los encargados de la logística acaba la GCE debieron querer suicidarse muy a menudo. Menuda mezcla de toda clase de armamentos y calibres. Porque si nos fijamos en la artillería ya era para el sepuku preventivo.
Hola de nuevo Daniel, muchas gracias siempre tus comentarios.
En el ejército sublevado los calibres estaban más estandarizados. Los italianos usaban sus calibres, los alemanes los suyos y los rebeldes usaban tres (oficialmente). El problema llegó durante la década de 1940 cuando había armas a cascoporro.
Un abrazo
Por eso decía que acabada la guerra. Pero incluso durante esta, el material que los franquistas capturaban a los republicanos era puesto en servicio. Por ejemplo la ametralladora esa francesa con fama de ser la peor del mundo con un cargador curvo.
Por supuesto. Ambos bandos utilizaron armamento muy variado indiferentemente. A la que te refieres es el fusil ametrallador Chauchat M1915. Quién más utilizó ese arma irónicamente fueron los sublevados, debido a que capturaron un navío que transportaba 5.000 unidades.