Hecha la introducción, podemos situarnos a finales del siglo XVIII y entrar en materia. Hacia 1790 había dos tipos básicos de infantería: la de Línea y la Ligera.
El término «infantería pesada» no es apropiado para este periodo ya que hacía mucho tiempo que había caído en desuso. Las unidades de infantería tenían una diversidad de designaciones diferentes dependiendo de la nación a la que perteneciesen, pero en términos generales, podemos llamar Infantería de Línea a cualquier formación de infantería que a la que se aludiese como infanterie de ligne, infantería, mosqueteros, granaderos, o guardias.
En la categoría de Infantería Ligera podríamos meter las siguientes denominaciones: cazadores, chasseurs, jägers, freiwilliger jägers, pandors, schützen, infanterie légère o light infantry. Como no todo está exento de confusión en esta época, tenemos el problema que presenta el término «fusilero», que es empleado indistintamente en formaciones de infantería de línea y de infantería ligera. Con todo, había algunas excepciones. Por ejemplo, los regimientos de fusileros británicos no estaban considerados infantería ligera, aunque otras muchas naciones incluían infantería ligera entre sus formaciones de la guardia. En fin, siempre hay que contar con estos imponderables en el estudio de estos periodos.
Grosso modo, la distinción entre la infantería de línea y la infantería ligera era que ésta última estaba pensada para operar en formaciones de escaramuza, mientras que la infantería de línea estaba entrenada para formar la línea en la batalla. La formación de escaramuzadores era una línea de infantería vaga que operaba con cierta flexibilidad. Estas formaciones se empleaban para hostigar a la infantería de línea enemiga o para proteger a la línea propia. Además, podía formar también como infantería de línea cuando las circunstancias lo demandasen.
Por su parte, la infantería de línea operaba con una disciplina estricta. Los soldados formaban hombro con hombro y marchaban al paso que marcaban los tambores, disparaban en salvas dirigidas y regladas, y maniobraban para conseguir los distintos despliegues de batalla que se abordarán en sucesivas entradas. A diferencia del mayor margen de maniobra e iniciativa del que gozaban los escaramuzadores de la infantería ligera, los soldados de infantería de línea eran mantenidos estrictamente en sus posiciones por oficiales y suboficiales, que incluso se valían del castigo físico cuando era necesario.
Dependiendo del ejército de las distintas naciones había ciertas diferencias entre la infantería ligera y la infantería de línea. Por ejemplo, el color verde de los uniformes solía distinguir a la infantería ligera de élite. Por otra parte, comenzó a apreciarse un paulatino equipamiento de las unidades de infantería ligera con el fusil, arma de menor tamaño que el mosquetón.
La dotación no era completa. Por ejemplo, en el ejército británico, las unidades ligeras de la legión hannoveriana contaban con una buena proporción de fusiles, mientras que los regimientos de infantería ligera británicos seguían equipados en su mayoría con el mosquetón.
En los estados alemanes existía la costumbre de dotar de fusiles a una tercera parte de sus unidades de infantería ligera, y además equipaban con esta arma a las compañías de infantería ligera integradas en los regimientos de línea. En el ejército francés solo los sargentos de las compañías de voltigeurs portaban fusiles.
El resto de integrantes de las unidades de infantería ligera de estos distintos ejércitos estaban equipados con el mismo mosquetón que la infantería de línea. Los fusiles de la infantería ligera requerían un tipo diferente de bayoneta y en algunas ocasiones no llevaban ninguna. Salvo por estas diferencias, un soldado de infantería ligera era básicamente un soldado de infantería de línea entrenado para operar en formación de escaramuza.
En la siguiente entrada comenzaremos a abordar la naturaleza de la infantería de línea.
¿Cual era el caso de España? ¿Teníamos infantería ligera? ¿como la denominabamos? ¿Había tropas de montaña?