Una vez formados los componentes de la tripulación en sus diferentes misiones: conductor y ametrallador en las profundidades del casco, y cargador, tirador y jefe de carro en la torre, el paso siguiente era el entrenamiento en pequeñas unidades, básicamente por secciones. Esta, que era la unidad blindada fundamental, constaba de cinco carros de combate, y tres de ellas, junto con el blindado del jefe de carro y el de su adjunto, formaban una compañía de un total de 17 Sherman.
Pero volvamos a nuestra sección. Para organizar un ataque, el comandante de esta, normalmente un teniente, se reunía con los otros cuatro jefes de carro para darles la información disponible sobre el despliegue enemigo, explicar cuál iba a ser el camino empleado para llegar hasta este –sobre un mapa– y los lugares eventualmente peligrosos. Así, cada uno de los mandos conoce no solo la misión general, sino también la suya particular y la de los otros cuatro carros que lo acompañan.
La importancia de conocer bien el camino a seguir también es evidente, en caso de que uno de los carros de combate se extravíe, debe saber dónde estarán los otros a fin de poder volver a reunirse con ellos.
En la emisión de la orden se tenían en cuenta otras cuatro cuestiones vitales: vigilancia permanente (el enemigo podía aparecer en cualquier sitio), camuflaje (no solo se trata de ver, sino también de no ser visto), la máxima dispersión de los vehículos, pero no tanto como para impedir que se apoyen mutuamente (para evitar, por ejemplo, que un bombardeo artillero exitoso pueda acabar con toda la sección, aunque esto dependía, fundamentalmente, del terreno), y finalmente un reparto juicioso de la potencia de fuego (en función del objetivo a tomar). Para cumplir con todos estos requisitos, los carristas aprenden, ya en el entrenamiento o en la práctica, a ser discretos con sus máquinas: evitar levantar polvo al desplazarse, moverse por la maleza antes que por las carreteras, cubrirse bajo los árboles, evitar las cresta de las colinas y desplazarse mejor por los valles son prácticas fundamentales.
Uno de los enemigos más peligrosos del carro de combate era la aviación, y si bien en Francia los carristas de los Sherman iban a disfrutar de una superioridad total, esto no fue tan evidente ni en Túnez ni en Italia y, por supuesto, era algo que no podía darse por descontado a la hora de formar a las tripulaciones. En consecuencia, posicionar correctamente la ametralladora antiaérea de 12,7 mm era fundamental. Según el manual, esta tenía que orientarse según el eje de avance de la sección, las de los carros primero, tercero y quinto, hacia atrás, y las del segundo y cuarto hacia delante. Finalmente, consejo básico, en caso de ataque aéreo lo fundamental es moverse lo más deprisa posible, pues un blanco estático es un blanco destruido. Una vez terminado este, cada jefe de carro deberá evaluar el estado de su vehículo e informar a su jefe de sección el cual, eventualmente, informará al jefe de la compañía.
Una vez llegados al objetivo se inicia el ataque. En este, lo fundamental es la combinación de fuego y maniobra, que son los dos elementos que determinan la potencia bélica de un carro de combate. Para ello, los carristas deben aprovechar el terreno y coordinar sus fuegos a fin de lograr el máximo efecto. Por ejemplo, la sección de vanguardia deberá concentrarse en atacar el objetivo principal, sin preocuparse por blancos secundarios, pues de ellos se encargarán los carros que siguen.
Tras el combate, el jefe de la sección de vanguardia debe reunir sus carros y reorganizarse, mientras que el de la sección que lo sigue deberá seguir avanzando, por saltos, para llegar hasta donde pueda ofrecer cobertura al primero. La tercera sección, por su parte, se dedicará a apoyar a la infantería, encargada de despejar completamente la posición enemiga.
Los Sherman tambien lucharon en las grandes batallas de la segunda guerra mundial (las del este). Sería bueno que incluyeseis información al respecto ya que es en este frente donde se usaron mas a fondo los modelos que se recibieron y existen documentos internos Sovieticos donde comparan estos carros con carros de combate locales.