Dejamos al capitán Gallery preocupado por el posible destino del U-505 como blanco en pruebas con torpedos y pensando un plan para salvar su presa.
Fue entonces cuando este marino oriundo de la ciudad de Chicago comenzó a tramar un plan. Le comentó a su hermano, el padre John Gallery, la posibilidad de que el submarino fuese finalmente destruido. Éste, que también vivía en Chicago, contactó con los responsables del Museo de las Ciencias y la Industria, que se hallaba junto al lago. Resultó que el museo vio con muy buenos ojos el recibir un submarino para su colección, ya que llevaban más de 10 años intentando hacerse con uno, y este era nada menos que un U-boot alemán, una pieza histórica.
Gallery acompañó a una delegación a la oficina del Subsecretario de la Marina, Charles S. Thomas en Washington DC. Entre todos convencieron al subsecretario de que el U-505 estaría mejor en el muelle del Lago Michigan que en el fondo del Atlántico. No obstante había un problema. La Marina no estaba dispuesta a gastarse un solo centavo del contribuyente para ayudar al museo a trasladar el submarino, y tampoco iban a continuar afrontando los gastos de su amarre en el puerto de Portsmouth. Y tanto si iba a Chicago como si lo hacía al fondo del mar, tendría que ser pronto.
La ciudad de Chicago y donatarios privados reunieron el cuarto de millón de dólares necesario para sufragar el traslado del submarino y para su acondicionamiento de cara a poder recibir visitas. En poco tiempo, el submarino fue remolcado hasta su último destino. Para ello, lo bajaron por el río Piscataqua hasta el océano Atlántico. Luego pusieron rumbo noreste, bordeando Nueva Brunswick, Nueva Escocia y la isla del Príncipe Eduardo, para llegar finalmente al río San Lorenzo.
Tuvo que sortear hasta 24 esclusas en el tramo navegable del río. A continuación tuvo que navegar por cuatro de los 5 grandes lagos antes de llegar a Chicago en junio de 1954. El plan original era continuar el viaje otros 250 metros, hasta el otro lado de Lake Shore Drive, hasta el edificio principal del museo. Esa era la parte más complicada de todo el traslado. Mediante el empleo de una serie de raíles, el submarino cruzó la bulliciosa calle en solo una noche. Luego llevó otra semana desplazar al submarino desde la calle a las instalaciones del museo.
El 25 de septiembre de 1954, el U-505 fue dedicado a la memoria de las víctimas de la contienda en todos los teatros y se convirtió en objeto de exposición permanente. En 1989 fue clasificado como Hito Nacional Histórico. Después de que el submarino estuviera expuesto a las inclemencias del tiempo de Chicago durante más de una década, el museo tomó la decisión de hacer un nuevo traslado, esta vez el interior de un edificio con un ambiente climatizado.
El equipo de restauración se valió de plantillas originales de diseño y de fotos antiguas para devolver al submarino a su color y condiciones originales. Tras unos dos años de planificación y trabajo, y con un coste de unos 35 millones de dólares, el U-505 fue desplazado por grandes raíles otros 300 metros. Luego fue bajada con enormes gatos hidráulicos hasta un lugar que estaba cuatro plantas por debajo del nivel de la calle.
El U-505, en exhibición en el Museo de las Ciencias y la Industria de Chicago se ha convertido en una de las instalaciones museísticas más visitadas del país y es una atracción muy popular en Chicago. Al menos 30 millones de visitantes de han paseado por sus compartimentos. Si pasas por la ciudad de Chicago no olvides pasarte por su sala de torpedos.
Viene de Planificación y captura del U-505 por el Grupo de Combate 22.3 (6.ª Parte)
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