En la noche del 25 de septiembre de 1943 tuvo lugar una de las pocas operaciones paracaidistas a gran escala soviéticas de toda la guerra. El objetivo: asegurar una cabeza de puente en la orilla occidental del Dniéper con un tamaño suficiente como para desencadenar una ofensiva blindada contra Ucrania occidental.
Concepción
Ya durante el verano de 1943 el mando del Frente del Voronezh del general Vatutin había concebido un plan para utilizar una fuerza de asalto aerotransportada sobre el Dnepr. El objetivo era desarrollar una subsiguiente acometida para capturar Ucrania occidental. Se pretendió lanzar tropas en el área de Kiev de cara a preparar el terreno para la conquista rápida de la capital ucraniana. La Stavka había aprobado la idea, pero la situación operacional forzó un cambio de prioridades, siendo urgente una operación aerotransportada en la curva que hace el Dnepr en Bukrin.
El 3.º Ejército de Tanques de la Guardia estaba cruzando a sus hombres y carros a nado y en balsas en Kanev el 23 de septiembre. La única fuerza alemana que había en 60 km a la redonda eran unos 150 cadetes de la escuela de artillería antiaérea de Cherkassy y el batallón de reconocimiento de la 19 División Panzer, liderado por un joven mayor apellidado Guderian. Los soviéticos tenían la oportunidad de establecer una importante cabeza de puente al otro lado del Dnieper y no lo iban a desaprovechar. Sin perder un minuto dispusieron que tres Brigadas Aerotransportadas fueran lanzadas en la zona lo antes posible para proteger el paso de las tropas terrestres.
Preparativos
Para el lanzamiento, la Fuerza Aérea de Largo Alcance puso a disposición de la fuerza aerotransportada 180 aviones Li-2 y 35 planeadores. El apoyo aéreo vendría a cargo de 150 aviones Il-4 y B-25 (de fabricación norteamericana). El área de concentración se dispuso en los aeródromos de los alrededores de Bogodukhov y Lebedin (cinco en total). La reunión de fuerzas y recursos para el salto tendría lugar dos días antes del lanzamiento, que se preveía para la noche del 24 de septiembre de 1943. Las brigadas seleccionadas eran la 1ª, 3ª y 5ª Brigada Aerotransportada.
Li-2
Finalizados los preparativos, las brigadas se trasladaron por ferrocarril al área de concentración. Un retraso en la entrega de material y el tráfico militar ferroviario extremadamente intenso en la retaguardia del Frente hicieron que las brigadas llegaran a los aeródromos tres días después de la fecha planeada, por lo que tuvieron menos de un día para preparar el lanzamiento. Hasta ese momento solo habían llegado 8 aviones de transporte (de los 180), así que hubo que posponer el lanzamiento un día. Aún así, nunca llegaron todos los transportes previstos para el salto.
Tropas terrestres de la cabeza de puente
Pese a que vanguardias del 3.º Ejército de Tanques de la Guardia habían cruzado el Dnieper en la madrugada del 22 de septiembre, la llegada del grueso de las unidades terrestres no se esperaba antes del 29 de septiembre. Desde comienzos de septiembre, el reconocimiento aéreo soviético había detectado que los alemanes no habían podido crear posiciones defensivas y traer reservas de consideración a la curva del Dnieper. Los alemanes, utilizando sus unidades de ingenieros de combate y a la población local, habían construido apresuradamente una zona defensiva de dos a tres kilómetros de profundidad, consistente principalmente en trincheras y emplazamientos separados de madera y tierra, que todavía debía ser ocupada por las tropas.
El Plan
Los bombarderos de largo alcance debían destruir las posiciones alemanas antes de la operación; el general Krasovsky, responsable de la fuerza de cazas, debía de proporcionar cobertura durante y después del lanzamiento. Sin embargo, se produjeron deficiencias por la precipitación. La aviación del frente fue incapaz de llevar a cabo plenamente sus misiones de apoyo al lanzamiento, al no tener tiempo suficiente para desplegarse en los nuevos aeródromos y carecer de combustible y munición. Por otra parte, el plan no indicaba el procedimiento para la cooperación entre la fuerza aerotransportada y las tropas terrestres, que por cuestiones de confidencialidad no fueron informadas del lanzamiento hasta después de que este se hubiera producido.
Muchos detalles del plan no estaban trabajados. Por ejemplo, se decidió marcar el área de salto del objetivo incendiando cuatro pueblos uno en cada extremo, pero no se especificó quién debía realizar la tarea. Se estableció que cada avión realizara de dos a tres salidas por noche, algo fuera de toda posibilidad con el nivel de improvisación arrastrado. No se habían hecho reconocimientos en detalle ni se habían previsto contingencias. La fase final de los preparativos para el lanzamiento se hizo con mucha precipitación.
En la mañana del 23 de septiembre, el General Vatutin fue informado en el cuartel general del 40.º Ejército de que no había grandes contingentes de fuerzas enemigas en el área de la curva Bukrin. Cosa que había sido cierta. Sin embargo, el mando alemán había adivinado el eje principal del avance soviético y había desplazado a toda prisa a tres divisiones al área, seguidas de otras dos. En este momento crucial los rusos no detectaron este movimiento. Los objetivos de la operación seguían siendo detener la llegada de reservas enemigas a la cabeza de puente de Bukrin.
Areas de lanzamiento
Para este propósito, la 3.ª Brigada Aerotransportada (Coronel Goncharov) sería lanzada al sudeste de Rzhishchev para capturar el área situada al norte de la curva y defenderla hasta la llegada de las unidades del 40.º Ejército; la 5.ª Brigada Aerotransportada (Teniente Coronel Sidorchuk) debía tocar tierra al oeste de Kanev y mantener posiciones en cooperación con la 3.ª Brigada Aerotransportada. La 1 Brigada Aerotransportada, que no había podido concentrarse al completo quedaría en reserva y lista para ser lanzada en una segunda o tercera noche. Las dos brigadas debían sostener una línea imposible de 40 kilómetros de largo con armas cortas y morteros.
Las instrucciones se entregaron a los comandantes de batallón y compañía la misma noche del lanzamiento por lo que apenas tuvieron tiempo de asimilarlo y de dar instrucciones a sus hombres, indicándoles en un mapa las áreas de salto, las áreas de reunión y las posiciones que debían ser capturadas.
Comienza la operación
La fuerza aerotransportada despegó desde cuatro aeródromos: dos en Lebein y dos en Bogodukhov con condiciones meteorológicas relativamente favorables. Los primeros aviones de la 3 Brigada despegaron del aeródromo de Lebedin a las 18:30 horas del 24 de septiembre, y los de la 5.ª Brigada del aeródromo de Bogodukhov dos horas después. La escasez de combustible hizo que 10 aviones de la primera oleada tuvieran que salir con la segunda.
Este retraso y la extensión de los intervalos de despegue de los aviones de transporte desorganizaron el horario de vuelo y el procedimiento del lanzamiento. Los aviones de la primera oleada regresaron en una secuencia diferente a la que habían partido (algunos incluso sin haber lanzado a los paracaidistas). Ya en la base, los aviones de la primera oleada tardaron mucho tiempo en ser reaprovisionados… Tanto, que los paracaidistas tuvieron que bajarse y corretear por el aeródromo buscando aviones que estuviesen preparados para volar.
En la noche del 25 de septiembre de 1943, el número total de salidas desde todos los aeródromos implicados ascendió a 298 (de un total de 500 previstas), con 4.575 paracaidistas y 660 contenedores. Desde el aeródromo de Smorodino, donde debían partir los cañones contracarro de 45 mm de apoyo no salió un solo avión esa noche. No había combustible de aviación, razón por la cual la 5.ª Brigada tuvo que suspender sus vuelos desde los aeródromos de Bogodukkov. La 3 Brigada voló al completo (sin los cañones de 45 mm) desde Lebedin. Como resultado, el 30% de los paracaidistas y 590 contenedores no rígidos, se quedaron esa noche en tierra.
Continuará…
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