A primeras horas del 8 de octubre, el U-47 zarpó de la base naval de Kiel, situada en la costa báltica de Alemania, y se deslizó lentamente por el canal de Kiel en dirección al Mar del Norte.
Prien
Los miembros de la tripulación ignoraban la naturaleza de su misión, pero las sospechas de que se trataba de algo gordo no tardaron en aflorar cuando el submarino avistó una columna de humo en el horizonte y Prien ordenó sumergirse sin ni siquiera investigarla. No lejos de las Orcadas, estando el U-47 recargando baterías y renovando la provisión de aire comprimido, comunicó Prien el objetivo de la misión a su primer oficial de guardia, Engelbert Endrass. “Agárrese a algo, Endrass –le dijo- vamos a Scapa Flow”.
U-47: Type VII B
Después de trasladarlo al resto de la tripulación, ordenó una fiesta para celebrar la ocasión, con el submarino- sumergido y los hombres disfrutando de un guiso especial de costillas de cerdo y col. Para evitar el riesgo de ser detectados, el cocinero andaba suavemente con los pies envueltos en telas mientras servía la comida.
Siete horas y media más tarde, el U-47, navegando en superficie, se deslizó en el interior de Holm Sound, una de las tres entradas a Scapa Flow. A medida que se acercaba la medianoche, Prien permaneció en su puente observando el canal, iluminado por la aurora boreal. El marino alemán escribió en el diario de a bordo “Es una fantasmagórica visión. En tierra todo está oscuro, y muy alto en el cielo pueden verse las parpadeantes luces septentrionales, de modo que la bahía, rodeada por altas montañas, se halla directamente iluminada desde arriba. La barrera que forman los barcos hundidos ahí delante, es fantasmal como las bambalinas de un teatro”.
Por la derecha, en la carretera de la costa de la isla se pudo ver a un ciclista con el faro de su bicicleta parpadeando débilmente en la oscuridad. Prien había memorizado las maniobras precisas para la entrada. Había rebasado sin problema uno de los barcos hundidos –una goleta de dos mástiles hundida en unos 10 metros de agua-, cuando una corriente repentina hizo girar el submarino a estribor. El U-47 rozó un cable de uno de los barcos hundidos, y el casco tocó fondo. Delicadamente, desprendió al U-47, y luego, con una difícil y rápida maniobra, lo hizo pasar a través del hueco.
A las 12:30 de la madrugada del 14 de octubre estaba dentro de Scapa Flow, donde le aguardaba otro sobresalto. A medida que el U-47 avanzaba hacia el fondeadero principal con la escotilla de su torreta abierta y las cubiertas ligeramente sumergidas, Prien observó atónito una amplia extensión de agua vacía donde esperaba hallar a la flota británica.
Con creciente impaciencia y ansiedad, giró al norte y al fin vio recompensada su persistencia. Primero divisó los bajos perfiles de los destructores anclados junto a la orilla; luego, los mástiles de dos grandes barcos se alzaron contra el cielo. Uno de ellos era el acorazado Royal Oak, y el otro el portahidros Pegasus (que Prien confunde con el acorazado Repulse)……..