Publicamos hoy el artículo que nos ha remitido nuestro lector Pablo García Sánchez sobre la batalla más renombrada en la que participó la División Azul, acción que sirvió para frustrar una ofensiva soviética a gran escala como la de Stalingrado.
El 10 de febrero de 1943 tuvo lugar la mayor batalla en la que se vio envuelta la División Azul, la más sangrienta, importante y heroica de todas aquellas en las que participó durante su estancia en Rusia combatiendo el comunismo, en ella se consiguieron tres de las ocho laureadas de la División Azul en la URSS.
A raíz de la invasión alemana el 22 de junio de 1941 de la URSS, se desencadenó en España una oleada de entusiasmo popular en apoyo de la intervención militar española en el conflicto, animada por las palabras del ministro de Asuntos Exteriores Serrano Súñer: “¡Rusia es culpable!”. Inmediatamente, las calles se llenaron de falangistas y personas que buscaban la oportunidad de “devolver la visita” que había realizado el comunismo en nuestro país. Debido a la precaria situación en que se encontraba España tras la cruenta guerra civil, Franco no se inclinaba a la entrada en un conflicto en el que no se vislumbraba que se fuese a obtener nada a cambio.
El encuentro mantenido en Hendaya entre Hitler y Franco el 23 de octubre de 1940 demostró que los alemanes no tenían pensado acceder a las propuestas de expansión colonial española, que afectaría a sus relaciones con la Francia del mariscal Pétain. Sin embargo Franco se había comprometido a devolver la ayuda que había recibido de Alemania, por lo que permitió la creación de una división de voluntarios que tendría el tamaño de una división alemana (18.000 hombres). A partir del 12 de julio de 1941 la División Española de Voluntarios (conocida como División Azul debido a la gran presencia de falangistas entre sus filas) comenzó a marchar hacia Alemania, llegando sus últimos integrantes, el día 23 de dicho mes, al campo de instrucción de Grafenwörh donde permanecerían un mes para posteriormente marchar al frente.
La División Española de Voluntarios a su partida de España rumbo a Rusia a combatir el comunismo
Originariamente la unidad se encontró encuadrada en el Grupo de Ejércitos Centro, cuyo objetivo era Moscú, pero se cambió su destino debido a la redefinición de intereses que realizó Hitler, quien dio importancia a objetivos económicos tales como la ciudad de Kiev, la cuenca petrolífera del Caúcaso y la ciudad de Leningrado, a donde fue destinada la División Azul, encuadrada en el Grupo de Ejércitos Norte.
Al Grupo de Ejércitos Norte le había tocado el área más pequeña de las asignadas a los tres grupos de ejércitos alemanes que se lanzaron a la conquista de la URSS, pero sus tropas eran igualmente reducidas. El terreno entre Prusia Oriental y Leningrado era de los peores que encontraría el ejército alemán en Rusia, con una red de transporte primitiva y obsoleta que dificultaba extremadamente las labores de reabastecimiento del frente.
Ceremonia de juramento en Graffenwhör
El objetivo principal del Grupo de Ejércitos Norte era Leningrado, una ciudad de 3.000.000 de personas, pero en ningún momento dispuso de las fuerzas necesarias para conquistarla. Esta ciudad tenía una gran importancia ideológica y económica para ambos bandos puesto que llevaba ese nombre en honor al principal dirigente de la revolución soviética y era un punto industrial de gran importancia. Producía el 10 por ciento de la maquinaria industrial del país, incluyendo entre sus fábricas la gran factoría de Kirov, donde se producían carros de combate pesados.
La División Azul fue destinada a tomar parte en el asedio al que sometió a Leningrado el ejército alemán. Las divisiones alemanas establecieron posiciones de bloqueo desde las orillas del Báltico hasta el lago Ladoga, dejando aislada la ciudad por tierra, siendo su única posible vía de acceso el lago Ladoga que constituía el medio de entrada a la ciudad a través de las aguas o sobre el hielo cuando estas se helaban.
Camiones sobre el Ladoga, con las puertas abiertas, por si las moscas
Este pequeño acceso se encontraba bajo el fuego de la artillería y aviación alemanas lo que significaba que la ayuda que podía llegar a la ciudad era mínima. En enero de 1943 los soviéticos habían conseguido establecer contacto con la ciudad mediante un pequeño corredor de entre 8 y 11 km de anchura, que fue muy escaso por lo que se hizo necesario lanzar una nueva ofensiva para ampliar la zona de conexión terrestre con Leningrado para garantizar su aprovisionamiento y levantar su asedio, con este objetivo se lanzaría el 10 de febrero de 1943 la Operación Estrella Polar.
Sigue en La batalla de Krasny Bor (II) – Comienza la preparación artillera
Felicidades por esta web tan amena y didáctica. Los artículos que publicáis son muy interesantes. Gracias, seguid así! Saludos desde Veliky Novgorod (Rúsia) 🙂
me alegro de que le guste 😀
un saludo
Muy teresante los articulos ,la mayoria bien escritos pero sin ninguna documentacion evidencial.
Y por supuesto nada de nuestra II Republica de la guerra civil y del regimen de Franco que tanto siguen influyendo en nuestra historia reciente….no lo entiendo.
Hola Juan, gracias por tu comentario. En GEHM hay varios niveles de aproximación a la Historia Militar. Las entradas en el blog tienen como misión fundamental divulgar la historia en pequeñas cápsulas, y no estimamos necesario reflejar de manera ortodoxa ninguna normativa de investigación para su confección, además de que no creemos que constituyan de ninguna manera material que deban utilizar los investigadores.
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Respecto a las temáticas tratadas por nuestro equipo, tenemos que decir que en el amplio espectro que ofrece la historia militar, consideramos que hay temáticas que son más importantes que otras, apreciación, por supuesto, totalmente subjetiva, y que por ello tenemos que priorizar nuestras líneas de trabajo.
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