En el verano de 1944 se desató el infierno en el frente del este cando el Ejército Rojo, que ya era superior al ejército alemán prácticamente en todos los aspectos, lanzó una ofensiva de unas dimensiones nunca vistas hasta la fecha.
Muy maltrechas, las fuerzas alemanas se retiraron hacia el oeste, abandonando una gran cantidad de territorio a los soviéticos. La Wehrmacht no pudo establecer posiciones defensivas coherentes de nuevo hasta llegar a Prusia Oriental y Polonia. Fue allí donde el capitán Dittlof libró los más terribles combates de su dilatada carrera en el frente oriental. Tenía a su cargo una compañía de asalto. En el transcurso de un mes fue herido tres veces, alguna de gravedad, lo que no impidió que volviera de nuevo al frente con sus hombres y acabara obteniendo la codiciada Cruz de Caballero.
Como resultado también de su veteranía y de su compromiso constante en las operaciones alcanzó también probablemente los 50 días certificados de combate cuerpo a cuerpo, lo que le daba derecho al Pasador de Oro de Combate Cercano. Dittlof había nacido en Prusia Oriental en 1916, en el seno de una familia de granjeros. Ingresó en el ejército alemán, en el 2º Regimiento de Infantería, en 1934. Nada más comenzar la guerra fue ascendido a sargento y pronto recibió la Cruz de Hierro de 2ª clase durante la campaña de Polonia.
Demostró también su valor en combate en la campaña de Francia en 1940. En otoño de ese mismo año, como jefe de sección experimentado fue transferido a la 5ª compañía del 422 Regimiento de Infantería de la recién formada 126 División de Infantería. El 22 de junio de 1941, el ya sargento primero Dittlof y su sección constituían la guarda de flanco del regimiento cuando cruzaron la frontera norte con la Unión Soviética, adentrándose en la región báltica. Atravesó con su unidad Letonia, Estonia y Lituania, y participó en el cerco de Leningrado. Luego vendría el implacable invierno ruso, con una dura guerra de posiciones junto a las orillas del río Voljov y del lago Ilmen.
Como resultado de los continuos combates y de la lucha encarnizada y desesperada que ofrecían las unidades rusas fue herido tres veces ese invierno. En una ocasión de metralla en la cabeza y en la mano, en otra herido en la espalda. A consecuencia de sus heridas recibió el Pasador de Plata de Herido en Combate, y fruto de su desempeño fue condecorado con la Cruz de Hierro de 1ª clase y el Pasador de Plata de Infantería de Asalto .
Para la primavera de 1942 Dittlof era uno de los hombres más experimentados y audaces de su batallón. Ascendido a Hauptfeldwebel (jefe de sección) en el mes de julio, destacó siempre, no solo en incontables asaltos y patrullas de combate sino también en la operación de socorro de las tropas cercadas en la bolsa de Demiansk.
Tras los combates de Demiansk la división tuvo que ser retirada y reorganizada debido a sus enormes pérdidas. Volvió de nuevo al frente durante el verano de 1942, primero a Staraja-Rusa y luego a Gatschina. Dittlof fue seleccionado como candidato a oficial en noviembre de 1942. En diciembre fue gravemente herido al recibir un disparo a corta distancia que le atravesó la mandíbula.
Tras una larga convalecencia fue ascendido a Leutnant (alférez) el 31 de marzo de 1943, dándole el mando provisional de una compañía de “convalecientes” en el I Batallón del 422 Regimiento de Granaderos. Se trataba de una costumbre bastante extendida en los cuadros del ejército alemán. La promoción de suboficiales muy experimentados servía para cubrir las enormes pérdidas de oficiales que estaban sufriendo y al mismo tiempo constituían una vía de promoción para veteranos de gran valía como era el caso de Dittlof. De hecho, en una de sus primeras actuaciones al frente de la compañía fue capaz de repeler un intento de penetración de un regimiento ruso cuando ya no había reservas disponibles para taponar la brecha.
Poco después se le confió el mando provisional de la 1ª Compañía del 422 Regimiento de Granaderos, donde volvió a destacarse en combate. Antes de ser ascendido a teniente (20 de abril de 1944), Dittlof perdió uno de sus dedos índice a causa de un disparo. Tras recuperarse de una severa infección producida por la herida asumió el mando de la 2ª Compañía del 422 Regimiento de Granaderos.
Ataque a la bolsa de Curlandia
Para entonces Dittlof había recibido el Pasador de Oro de Herido en Combate. Por sus exitosas acciones al frente de la compañía de “convalecientes” recibió el Pasador de la Lista de Honor en enero de 1944, un selecto club en el que solo hubo 4500 miembros en toda la guerra. Y no solo por su valor en combate, también por otras características altamente valoradas en un líder: dirigir a sus infantes durante un asalto, ayudar a sus hombres a defender la posición, decirles las palabras adecuadas durante una preparación artillera, o su costumbre de salir con pequeñas patrullas a eliminar francotiradores y posiciones avanzadas de morteros.
En junio de 1944, se le confió la compañía de asalto del regimiento, compuesta por los más antiguos veteranos del frente del este de la unidad. La compañía recibía siempre el encargo de estar presente en lo más apretado del combate, desempeñándose eficazmente en todas las ocasiones.
Cuando la 126 División de Infantería fue obligada a retirarse a Estonia y posteriormente a Letonia, como parte del Grupo de Ejércitos Norte, Dittlof fue herido tres veces: el 1 de agosto de 1944 por metralla de una granada de mortero, el 24 de agosto con la perforación de un tímpano, y el 26 de agosto de nuevo por metralla en un brazo y una pierna. Estando en el hospital recibió al oficial que le comunicó que había sido condecorado con la Cruz de Caballero.
En las trincheras
De vuelta al frente con sus hombres, Dittlof vivió los sucesos catastróficos de Letonia durante el invierno de 1944-45. Como resultado de las imparables ofensivas del Ejército Rojo los 16 y 18 Ejércitos alemanes (más de 25 divisiones) quedaron aislados del Grupo de Ejércitos Norte y cercados contra la costa báltica en la bahía de Riga. Esta enorme ratonera fue conocida como la Bolsa de Curlandia.
En esta época Dittlof recibió el Pasador de Plata de Combate Cercano por sus numerosas operaciones de combate cercano. El número de combates acreditados cuerpo a cuerpo se incrementó a más de 40 en los días de Curlandia. Sin embargo, Dittlof, que había sido ascendido a capitán el 1 de febrero de 1945, murió el 20 de febrero durante un ataque soviético en Prekuln, cuando mandaba provisionalmente el II Batallón del 422 Regimiento de Granaderos.
Un mes más tarde, el capitán Dittlof recibió póstumamente el Pasador de Oro de Combate Cercano. No se sabe a ciencia cierta si finalmente logró acreditar los 50 días de combate cuerpo a cuerpo o se le concedió con más de 40, como solía ser la costumbre para soldados que habían muerto en combate. No logró ver el final de la guerra por apenas dos meses.
Viene de Cruz de Caballero – Werner Möller
Gran relato y gran soldado. Si hubiera salido bien parado de la guerra lo hubiéramos visto en Dien Bien Phu. ¿Profesión? SOLDADO.