Tscherkassy 1944. El Gefreiter Richter se apretaba contra su MG 42 y contra el suelo no lejos de los sacos terreros próximos.
Mientras caían los proyectiles de la artillería enemiga a su izquierda y un poco a retaguardia, comprobó la munición que le quedaba. También tenía a la mano un cañón de recambio para la ametralladora, y tres granadas de mano. Los soviéticos estaban cada vez más cerca, su grito de guerra era cada vez más audible en el fragor del combate, entre los crujidos de las armas y las órdenes de oficiales y suboficiales. Otros 20 metros….
“¡Vamos!” dijo Richter, mientras se ponía detrás de la ametralladora fijada con un bípode. Ésta era conocida entre los soldados como “la sierra de huesos”, y era la mejor arma que un infante podía tener. Segundos más tarde, el ametrallador desató el infierno con una larga ráfaga contra los atacantes enemigos. En la siguiente media hora, la sección de ametralladoras de Richter disparó docenas de cintas de munición.
Defendiendo la posición ligeramente elevada con unos pocos infantes, éstos debían moverse rápidamente y cambiar de posición, buscando la protección de los sacos terreros acribillados. Cuando el cañón se calentó demasiado por las largas ráfagas que estaba largando, Richter activó una granada de mano y la lanzó en mitad de los soviéticos atacantes, que continuaban con su endiablada carga. Finalmente, abrieron fuego algunos morteros sobre tierra de nadie y propiciaron un poco de alivio a la posición.
Richter cambió su posición una última vez y terminó de disparar la munición que le quedaba. Lo único que le quedaba entonces eran las pistolas y subfusiles de sus hombres. En un abrir y cerrar de ojos llegaron refuerzos. Frente a las posiciones se amontonaban los cadáveres de un batallón soviético.
Por esta acción –la defensa de su posición frente a un ataque enemigo con fuerzas insuficientes y empleando su propia iniciativa- el Gefreiter Richter recibió la Cruz de Caballero. Era uno de los miembros de más baja graduación en recibir esa condecoración. Además, esa misma acción había completado los requisitos para la obtención del Pasador de Combate Cuerpo a Cuerpo en Oro.
Nacido el 1 de octubre de 1922 en Checoslovaquia, e hijo de un esquilador de ovejas austriaco, Franz Richter se hizo maestro tornero. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, apenas tenía 17 años. En Julio de 1941, fue llamado a filas y realizó el entrenamiento básico con el Schützen-Ersatz und Ausbildungs-Bataillon 114, que daba apoyo a la 6. División Panzer.
Richter no fue enviado a la división hasta 1942, cuando la unidad estaba reequipándose en los alrededores de París tras los duros meses del primer invierno ruso. En septiembre de 1942, el joven asistente de ametralladoras fue asignado al 1./Panzergrenadier-Regiment 114 y enviado a la Unión Soviética. La división entró rápidamente en combate en el célebre sector de Stalingrado, al sur del caldero.
Junto con otras divisiones de infantería y mecanizadas del ejército panzer de Hoth, la 6. División Panzer participó en el intento de Socorro del Sexto Ejército del general Paulus en Stalingrado, operación Tormenta de Invierno. Atacando desde el suroeste, las formaciones se vieron dificultadas por el mal tiempo y las fuerzas enemigas del anillo interior del cerco.
Acabaron empantanados una y otra vez en las densas posiciones defensivas soviéticas, llevando a cabo el avance con grandes sacrificios. Las primeras operaciones de combate de Richter fueron caóticas y confusas, contra tropas bien atrincheradas y con la moral muy alta después de lo que habían conseguido y de lo que habían sufrido en 12 meses de grandes penalidades. Estaban acariciando una victoria decisiva.
El intento de socorro fracasó y la 6. División Panzer tuvo que ser empleada en Millerowo en apoyo del Octavo Ejército italiano. Por las acciones realizadas en esta operación y en las subsiguientes alrededor del río Mius, el Schütze Richter recibió la Cruz de Hierro de segunda clase.
En el verano de 1943, la 6. División Panzer participó en la batalla de Kursk. Las fuerzas blindadas se estrellaron contra las bien atrincheradas posiciones soviéticas y perdieron la iniciativa táctica. El Gefreiter Richter, aún asistente de ametralladora y ayudante del jefe de sección, participó en numerosas acciones ofensivas y defensivas, realizando peligrosos as altos una y otra vez.
Avanzando con los carros de combate, era esencial para las ametralladoras proteger a los blindados de las partidas cazacarros enemigas Aunque un Panzer IV, o incluso un Tigre, parezcan imponentes, podrían relativamente vulnerables a un grupo de cazacarros bien entrenados.
Tras los combates en Kursk y las costosas operaciones en Kirowograd, la 6. División Panzer fue empleada en la operación de socorro de Tscherkassy en los primeros compases de la primavera de 1944. Junto con otras divisiones de infantería y blindadas, y contando con apoyo aéreo, la división se dirigió de nuevo a socorrer a fuerzas atrapadas en una bolsa.
Esta vez, la operación de socorro obtuvo un éxito parcial, logrando salvar a numerosas unidades de combate, equipo pesado y miles de heridos. Franz Richter consiguió esta vez la Cruz de Hierro de Primera Clase. Para entonces, ya lucía en su pecho el Pasador de Combate Cuerpo a Cuerpo en Bronce por sus numerosas acciones en combate cercano.
En abril de 1944 fue condecorado con la Cruz de Caballero, como ya se ha descrito más arriba. Aparejados iban un permiso y el ascenso a Obergefreiter. Curiosamente, su jefe de compañía, el Oberleutnant Mikus, también tenía la Cruz de Caballero, al igual que el comandante del regimiento, el Major Paul Stahl, que la recibió por la misma acción que Richter. Poco después, Stahl conseguiría sus Hojas de Roble.
En el verano de 1944, el regimiento hizo recuento de los días de combate cercano de sus soldados en las semanas y meses anteriores, y se determine que Franz Richter llevaba ya más de 50 días de combates cuerpo a cuerpo. El 20 de agosto de 1944, el Obergefreiter fue condecorado con el Pasador de Combate Cuerpo a Cuerpo en Oro.
Poco tiempo después, Richter fue sacado de su unidad y del frente y enviado a la brigada de escolta de Hitler, la Führer-Begleit-Brigade del oberst Otto-Ernst Remer. Cuando esta unidad se expandió al tamaño de una división y fue sacada del Frente del Este, todos los integrantes condecorados con el Pasador en Oro fueron destinados a la Escuela de Infantería como instructores.
No se sabe si Richter volvió al frente antes de que finalizara la guerra o si llegó a ascender a Unteroffizier. Se ha acreditado que dos meses después de conseguir el Pasador en Oro recibió también la Cruz Alemana en Oro.
Franz Richter desapareció una vez acabada la guerra. Lo único que se sabe de cierto es que abandonó Alemania en 1968 con destino a Australia. Una vez allí, Richter cambió probablemente de nombre. No se ha vuelto a tener noticia.
Viene de Cruz de Caballero – Anton Donnhauser
Pues de 1945 a 1968 algo haría antes de emigrar.
Todo un granadero panzer, si señor