Las primeras operaciones en el sector del Isonzo tuvieron lugar entre el 23 de mayo y el 23 de junio de 1915, un mes durante el cual los italianos aprovecharon su declaración de guerra y la falta de preparación de los austro-húngaros para ganar una cantidad de terreno importante, al menos para los estándares de la época (zona sombreada, en el mapa).
Enfrentados a la repentina declaración de guerra, la primera acción del Ejército imperial fue evacuar a la población civil de las zonas más amenazadas para permitir la construcción de obras defensivas sin tener que preocuparse por los habitantes de la región. En casi todos los casos se trató de hombres ancianos, mujeres y niños pues, siguiendo la costumbre los hombres de la región habían sido enviados a combatir al otro extremo del imperio, contra los rusos, en el frente de Galizia. Hay que decir que en todo caso esta evacuación no fue completa, al menos en su primera fase, ya que los italianos se encargarían de evacuar a los que se quedaron cuando poco después ocuparon algunas regiones.
EL llamado primo spalzo, o primer impulso, llevó a las tropas del general Cadorna, comandante en jefe italiano, hasta la línea del Isonzo, que consiguieron cruzar al sur, en el sector de Monfalcone, y al norte, en torno a la localidad de Kobarid, que de inmediato recuperó su antiguo nombre de Caporetto, donde los italianos instalaron de inmediato una cabeza de puente. Sin embargo, el Ejército imperial, que al principio había decidido retirarse para establecer sus posiciones defensivas en las montañas y en las mesetas de Bainsizza y del Carso, pronto pasó de ser una fuerza asediada e insuficiente a convertirse en una potente fuerza de combate.
Poco antes de que el Ejército italiano iniciara el avance los alemanes habían conseguido derrotar contundentemente a los rusos en el Frente del Este, lo que permitió que el ejército de la doble monarquía trasladara tropas considerables al nuevo frente: cinco divisiones del frente serbio y otras tres desde Galizia, que llegarían poco a poco durante el avance italiano e iban a integrarse en el Quinto Ejército del general Boroevic, un hombre muy capaz en la defensiva, que se convertiría en la némesis de Cadorna, su contraparte enemigo, y de los generales Frugoni y del duque Emmanuel de Aosta, jefes del Segundo y Tercer ejércitos italianos, respectivamente.
Durante esta fase, el primero, al norte, consiguió tomar Caporetto, como ya hemos dicho, y posteriormente lanzó asaltos contra la cordillera de Mrzli, que dominaba el valle. El primer asalto fracasó en las dos alturas fundamentales: Krn, el Monte Nero de los italianos, y Mrzli, ambas defendidas por la 3.ª Brigada de montaña, por lo que al principio la cresta quedó en manos de los defensores, hasta que en la noche del 15 al 16 de junio dos compañías de Alpini ascendieron hasta la cima, y otras cuatro hacia la cresta norte, para lanzar un asalto sorpresa antes de amanecer y conseguir finalmente, en torno a las 4.45, tomar la cima, que ya no perderían en meses, aunque nunca consiguieron emplearla para asediar efectivamente el resto de las posiciones austro-húngaras.
Algo más al sur, en el sector del mismo ejército, los italianos iban a conseguir avanzar hasta Plava, pero no tomar la colina 383, al otro lado del río, que iba a ser conocida como la “colina de la muerte” y que cambiaría de manos varias veces, hasta que Frugoni abandonó el asalto el 17 de junio.
Entretanto, al sur, si bien el avance fue más profundo, esto se debió a que los austro-húngaros habían decidido ceder terreno mientras llegaban refuerzos, y si bien los asaltantes cruzaron las tierras bajas al oeste de Monfalcone, la ofensiva iba a detenerse ante la meseta del Carso y en torno a Gorizia, donde la resistencia se endureció y los atacantes tuvieron que detenerse, tras lo cual se limitaron a lanzar incursiones en torno a la localidad de Redipuglia. Era 23 de junio, y todo estaba listo para la primera batalla del Isonzo.
Interesante serie, la seguiré encantado