SAN PETERSBURGO. Tras haber seguido el desarrollo de los acontecimientos, en Rusia ya hay una versión oficial de los hechos que están aconteciendo: los austríacos y los alemanes están aprovechando el suceso para enfrentarse contra sus pacíficos vecinos serbios. El hecho de que Serbia lleve años afirmando su intención de anexionarse los territorios eslavos del imperio Austro-Húngaro no parece ser suficiente como para desmontar esta versión, que también está ganando adeptos, rápidamente, en LONDRES y PARÍS.
En VIENA, mientras tanto, el Conde Berchtold ha empezado a ejecutar los acuerdos del día 7. En una reunión celebrada con el General Conrad en el día de hoy, ambos acuerdan que es vital mantener el secreto para evitar que Serbia se adelante a las demandas que le van a ser presentadas por medio del ultimátum y tenga lista una respuesta. Como consecuencia de esta decisión se ordena a la prensa que deje de hablar de Serbia, para que los acontecimientos se vayan calmando. La prensa austríaca obedecerá.
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