El 13 de julio, tras ocho días de lucha durísima, y empleando como razón el desembarco aliado en Sicilia, Hitler ordenó la suspensión de “Zitadelle”, sin embargo von Manstein, entonces al mando de ala sur del ataque, sostiene en sus memorias que aquella fue una “victoria frustrada”.
El General Hermann Hoth
Para empezar debemos oponer a esto la realidad de que el ala sur norte de la pinza había sido contenida por los ejércitos de Rokossovsky en torno al 8 de julio, y el 12 se había lanzado una gran operación (soviética) para reconquistar el saliente de Orel. Esto nos lleva a dudar de la viabilidad de la continuación de “Zitadelle” tal y como la entendía Manstein, pues para obtener el objetivo estratégico de la ofensiva, además de reventar el frente desplegado por los soviéticos delante de él, hubiera tenido que recorrer un centenar de kilómetros hacia el norte y romper tres barreras defensivas más, con tropas muy cansadas y dejando su flanco derecho totalmente expuesto a un contraataque. Algo muy difícil y que cualquier reacción enérgica del Ejército Rojo hubiera podido desbaratar, con gravísimas consecuencias. Poco después, para empeorar la situación del ala sur, la ofensiva soviética contra Orel obligó a la Luftwaffe a retirarle parte de su apoyo para enviárselo a Model en el norte.
Leer más