Siguiendo con la artillería de los Ejércitos del Rey Católico, veremos hoy sus tácticas más habituales y la tipología y logística de los cañones.
La mejor colocación de las piezas de artillería sobre el campo de batalla era tema de debate para los militares de la época, recogiendo Bernardino de Mendoza en su obra Teoría y Práctica de Guerra algunas de las posiciones más comúnmente aceptadas:
Unos creen que la artillería se debe poner delante de todos los escuadrones para ofender de lejos al enemigo dando más rociadas y excusar con esto no la reciban los escuadrones [propios], quedando [éstos] detrás de ella, que se han de abrir al cerrar [atacar] pasando [a] la artillería que ya no es de provecho.
Algunos opinan que es mejor repartir la artillería por los claros de los escuadrones, sin obligarlos a abrirse al chocar [avanzar], cosa que es principio del desordenarse, si bien [aunque] sepan lo que han de hacer.
Otra opinión tienen los que creen mejor lugar llevarla a los lados del ejercito y escuadrones fortificando con esta suerte de reparos los costados, o ponerla en lado derecho o izquierdo, [el] que diere mas ventaja, siendo lo que mas conviene elegir muy aventajado sitio para la artillería y tan eminente que pueda saludar luego que se descubren los escuadrones enemigos.
Para establecer una clasificación de la Artillería del Ejécito español de la época podemos citar la que establece Bernardino de Escalante en su obra Dialogos del Arte Militar, que habla de:
– Artillería Gruesa o Real: aquella que tirara pelota de más de siete libreas, como son cañones, medios y cuartos, y culebrinas, y todas las piezas de mayor pelota que éstas.
– Artillería Menuda: toda la de siete libras para abajo, como medias culebrinas, sacres, falconetes y medios falconetes hasta descender a esmeriles y arcabuces de posta.
También cita en su obra la dotación de artillería que suele llevar un ejército:
– 30 cañones de batir, que suelen tirar pelota de 44, 50 y algunos 60 libras. Con munición de 10.000 pelotas.
– 20 medios cañones de 24 libras con 8000 pelotas.
– 20 culebrinas de 16, 18 y 20 libras con 4000 pelotas.
– 15 medias culebrinas con 2000 pelotas
– 20 falconetes con 2000 pelotas.
– 25 medios falconetes con 3000 pelotas de plomo.
– 12 sacres largos y 6000 pelotas de diversos calibres.
– 5000 quintales de pólvora de cañón
– 300 quintales de plomo
A modo ilustrativo, y para hacernos una idea de los animales necesarios para el traslado de las piezas, nos dice Bernardino de Escalante que para tirar de un cañón hacen falta 25 caballos (30 con mal tiempo) y para acarrear un medio cañón se precisan 20 caballos. Un carro puede llevar 60 pelotas de cañón y necesita ser tirado por 8 caballos.
En cuanto al orden de marcha del tren logístico del ejército, Bernardino de Mendoza indica que todos los carros del tren o séquito de la artillería han de ser los primeros, caminando con ellos los gastadores, sin mezclarse entre los carros de munición y artillería otro ninguno.
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